Exgobernadores y su herencia maldita
Deudas monumentales atadas a la corrupción amenazan con paralizar varias entidades
Gardenia Mendoza
gardeniamendozaaguilar@gmail.com La ciudad de Veracruz debería ser uno de los lugares más cuidados de México; en sus mejores tiempos, se llamaba con orgullo turístico el “tres veces heroico puerto” porque ahí se ganaron batallas clave en la historia del país. Hoy es un laberinto de calles llenas de baches con olor a orines tomadas por vagabundos y narcomenudistas.
La descompuesta ciudad, junto con la destartalada infraestructura son dos rostros visibles de las consecuencias de la corrupción y el endeudamiento irresponsable de los estados, un problema que los gobernadores afectados - cia maldita” que no los deja trabajar.
Veracruz tiene que pagar diariamente alrededor de un millón de dólares de intereses por la deuda que se fue acumulando en tres administraciones y que se agudizó en la última administración del prófugo de la justicia Javier Duarte, acusado del desvío de múltiples recursos públicos.
Según un estudio del Instituto Mexicano para la Competitividad: Nuevo León, Distrito Federal, Quintana Roo, Jalisco, Chiapas, Coahuila, Tamaulipas, Quintana Roo y Chihuahua, se sumana a la lista.
Arturo Fuentes, secretario de Hacienda de Chihuahua consideró recientemente que la deuda local es la más grande del país porque representa poco más del 8% de su Producto Interno Bruto mientras que la veracruzana es de 4%.
De acuerdo con Fuentes, el exgobernador de la entidad, César Duarte (requerido por la justicia) creció el crédito de la entidad desde alrededor de 600 millones de dólares hasta 2,750.
Otro que pelea el título de afectado por deudas de sus sucesores es Quintana Roo. El estado que alberga la joya turística de México tiene en la ciudad de Cancún otro de los mejores ejemplos de descuido con las calles sin asfaltar desde hace al menos una década, agua putrefacta en las aceras y basura entre los pasillos de tiendas de ropa. El actual gobernador Carlos tiene el primer lugar en deuda pública por persona: cada ciudadano debe indirectamente 700 dólares.
David Colmenares, experto en análisis de deuda estatal en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) destaca que los estados se en cal surgido hace cerca de 40 años ha limitado las posibilidades recaudatorias de los gobiernos locales.
“Con el pretexto de evitar la doble tributación las entidades se adhirieron al sistema cal y cedieron sus facultades tributarias más importantes, para que el gobierno federal ! " las diera una parte, un porcentaje de lo cobrado, esto es lo que llamamos participaciones”, explicó.
“Estas participaciones representan el 90% de los ingresos de las entidaes, ya que estas sólo pueden cobrar impuestitos de bajo potencial y #