Estudiantes sufren angustia emocional por Donald Trump
Las nuevas medidas migratorias del gobierno federal han tenido efectos en los niños
Edwin Martínez
edwin.martinez@eldiariony.com
“Mamá, no quiero que el malo me separe de ti”; “¿el malo no tiene niños?”; “si nos agarran ¿nos van a meter en una jaula?”, “¿a mi perrito también lo van a correr?”, son solo algunas de las frases que a diario le hace a la mexicana Maritere a su hija de seis años, quien cursa el kinder en una escuela de Brooklyn. Desde que Donald Trump asumió la presidencia de Estados Unidos, la niña, nacida en Nueva York, vive en una constante angustia emocional que la ha vuelto distraída en clase, temerosa de salir a la calle y hasta inquieta al dormir, pues es frecuente que despierte a media noche llorando, sin ni siquiera decirle a sus padre qué estaba soñando.
“A mí me preocupa mucho verla así. Ella solo es una niña, se siente incómoda, y el estrés que tiene es tan grande, que a veces no quiere dormirse porque dice que le da miedo que al otro día cuando vaya a la escuela nadie la vaya a recoger”, comentó la madre de la pequeña. “Le dice al papá cuando la lleva a la escuela en las mañanas que tenga mucho cuidado en el trabajo y que no se acerque a los policías porque lo pueden atrapar”.
Y es tal el impacto emocional que los anuncios migratorios del gobierno federal están teniendo en niños y en padres de familia, que el Departamento de Educación (DOE) ha emitido directrices al personal educativo de las escuelas para garantizar que los estudiantes estén tranquilos y se sientan seguros.
“El DOE proporciona a las escuelas recursos de planes de estudios adicionales y apoyo tanto social como emocional”, aseguró la canciller de