Arranca la cumbre con énfasis en desarrollo
No hubo mención al tema de deportaciones y refugiados
María Peña
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MIAMI
La primera cumbre regional sobre Centroamérica bajo la Administración Trump arrancó ayer en Miami, Florida, con elog io, f uer tes gestos simbólicos hacia los países del “Triángulo del Norte” y sin anuncios concretos, en el marco de un ambicioso diálogo sobre los asuntos económicos y de seguridad más espinosos en la zona.
El v icepresidente Mike Pence y el secretario de Estado Rex Tillerson fueron los principales oradores del primer día de la “Conferencia para la Prosperidad y Seguridad en Centroamérica”, en la que reiteraron el compromiso de EEUU con el desarrollo económico en la región.
Si bien Centroamérica se beneficia con el intercambio comercial también sufre la “plaga de pandillas y organizaciones criminales que promueven la inmigración ilegal” y el narcotráfico, son “mercaderes de la muerte en la región” y afectan la seguridad en las calles y comunidades en EEUU, resumió.
Casi tres millones de migrantes del “Triángulo del Norte”, en su mayoría mujeres y niños, han emigrado hacia México y EEUU. El gobierno de EEUU contribuyó con $650 millones para la región en el año fiscal 2017.
El encuentro de dos días, coauspiciado por México y realizado en el recinto de la Universidad Internacional de Florida (FIU) reunió a funcionarios de alto rango de EEUU y México, así como a los presidentes de Honduras, Juan Orlando Hernández, y de Guatemala, Jimmy Morales, y el vicepresidente de El Salvador, Oscar Ortiz.
No hubo mención alguna, al menos en público, de las deportaciones de refugiados y solicitantes de asilo, ni del futuro derrotero del programa de Estatus de Protección Temporal (TPS) que beneficia a unos 300,000 inmigrantes indocumentados de El Salvador, Honduras y Nicaragua.
Expectativa
Carlos Díaz Rosillo, director de política y coordinación interagencial de la Casa Blanca, anticipó como resultados concretos el fortalecimiento de las relaciones de EEUU con la región, y el compromiso de los países del “Triángulo del Norte” por adoptar reformas en los sectores de energía, seguridad, y política tributaria, que “creen las condiciones para frenar la emigración ilegal”.
Sobre las protestas contra su gobierno por las deportaciones, Díaz Rosillo señaló que “hay protestas por todo”
Por su parte, Eduardo Gamarra, profesor y analista político de la FIU, dijo la sola realización del encuentro es un paso “positivo”, ante los ataques de la Administración contra los latinos, el comercio, la inmigración o el desa- rrollo económico, banderas que enarboló EEUU durante décadas.
“Tuv imos seis meses de bombardeo, calif icando a los latinos como ‘bad hombres’. Este encuentro es positivo porque se presenta como un diálogo con presidentes y cancilleres, y creo que por lo menos empezaría a ver los problemas desde una realidad más objetiva, y no desde el contexto de la ideología que ha caracterizado a este gobierno”, puntualizó Gamarra.