VIOLENCIA EN LA POLÍTICA E
l tiroteo contra legisladores republicanos que practicaban béis+ \ que aquejan a nuestra sociedad. Uno es un viejo conocido como la facilidad para obtener las armas de fuego. El segundo más nuevo, un desgaste del discurso político que lleva a la violencia.
El autor del incidente, James T. Hodgkinson, era un ferviente seguidor del ex candidato presidencial demócrata, Bernie Sanders, que estaba muy enojado con la política del presidente Trump. Hodgkinson ya había tenido sus problemas con la ley y llevaba tres semanas viviendo en su vehículo alrededor del parque donde causó la balacera.
Esta acción criminal que dejó var ios her idos, ent re el los a l cong resi st a Steve Scalise, es un hecho repugnante que no tiene cabida ni * con un motivo político realizado por un desequilibrado armado.
Creemos que el problema central no es la ideología ni la política, sino un demente con un fusil y un revólver.
Pero esto ocurre en medio
La introducción de la religión en el discurso político condujo también a un nuevo nivel intolerancia.
Mientras que la elección de Barack Obama, el primer presidente afroamericano, dio pie a un racismo y un odio visceral nunca visto en los últimos tiempos. Allí se construyó un nivel de rencor que fue capitalizado por el candidato Donald Trump.
Esto dio cabida a que la intransigencia borre por completo la colaboración política necesaria para enfrentar los problemas nacionales.
El incidente en el parque de béisbol parece haber crea \ & en el Congreso sobre la necesidad de bajar el tono agresivo y deshumanizador hacia el rival. Esperemos que este sentir no se deshaga en el próxima discusión legislativa.
En ambos lados del espectro político hay quienes confunden defender una posición con la destrucción del opositor a toda costa. Los legisladores políticos no pueden caer en esa tentación, a ellos les toca dar el ejemplo de civilidad y respeto en el debate de ideas.•