David Villa:
Anota por fin su gol 50 en la MLS y luego hace el del triunfo contra Seattle
Tomás Orihuela
David Villa volvió a ser el jugador diferente y que marca diferencia. El delantero de Langreo aterrizó en Nueva York hace tres años con muy pocas ganas de hacer turismo. Él pidió una pluma, abrió un libro nuevo y comenzó a escribir los primeros capítulos de la historia del New York City FC.
Ayer, esa historia se enriqueció cuando Villa le dedi Stadium su gol número 50 en la MLS que tanto se resistió. De postre, el 51 y la remontada contra Seattle Sounders.
Había expectación con la llegada de los Sounders a la Gran Manzana, pero decepcionaron en casi todas las líneas. No hubo rastro de la magia uruguaya de Nico Lodeiro ni de la jerarquía y la calidad de Clint Dempsey.
El guión de la película reservó a Villa el rol protagonista, y Clint quedó como una estrella para engordar el reparto y poco más. Cuando se levantó por la mañana y corrió la cortina, miró el cielo encapotado de Nueva York y decidió que ayer no era el día para ir a trabajar.
Y eso que su equipo comenzó ganando. Tras una media hora en la que el New York City jugó con ellos, Cristian Roldán aprovechó un momento de debilidad y una cadena de errores de la zaga celeste para estrenar el marcador. Aprovechó una pared desafortunada con Callens, del City, antes de fusilar a Johnson al 40’.
El equipo de Vieira hizo un cambio táctico en la segunda mitad. Tommy McNamara cambió de banda con Wallace, pero Harrison quedó de nuevo detrás del punta. El técnico francés admitió que buscó colocar al inglés ahí para tener más velocidad en el carril central.
Como consecuencia, hubo de tres cuartos, donde Yangel Herrera demostró que para jugar a esto la edad no siempre es capital. Al comienzo de la segunda parte, Villa empujó a su equipo y terminó con la incertidumbre del gol 50.
El español entró por donde - do, y desde ahí puso en jaque a toda la zaga rival. En una de esas, piso área y le regalaron un penalti que no fue. El 7 no iba a perdonar el regalo al minuto 52. Marcó el gol 50, pero en su cabeza ya estaba conseguir el 51.
Harrison volvió a su entorno natural e hizo de ese calle una autopista. Así se gestó la remontada. Villa encontró al 11 abierto y el zurdo consiguió arrastrar a toda la defensa. Villa espero en posición de extremo. Cuando todos miraban hacia arriba para defender un balón aéreo, David buscó el lugar invisible, y apareció por sorpresa en el segundo palo.
Harrison sabía que aparecería. David cazó la pelota y la envolvió con mimo usando el interior del pie para dejar a contrapié al guardameta y recordar que en Nueva York y bajo la lluvia, él es el rey.
eldiariony.com
‘Los goles no son para mí’
David Villa llevaba varias jornadas topándose con los postes y con las intervenciones espectaculares de porteros de la MLS. Eso cambió ayer. “Soy el delantero, tengo que hacer goles”, obvió Villa. “Ya estoy pensando en el número 52”. El técnico Patrick Vieira no está sorprendido con Villa. “David ha ganado la Champions League, el Mundial, la Eurocopa...”, enumeró. “La calidad va a estar siempre ahí. A mí no me sorprende, sinceramente. Es un ejemplo para los jóvenes del equipo”. El también goleador histórico de la selección española reveló que en este punto en su carrera no le importan tanto los goles sino los puntos. Pero si se pueden dar los dos, mejor. “Lo más importante es que los goles están dando puntos”, sentenció. “El fútbol no es un deporte individual, somos 11, así que los goles no son para mí. Estoy contento de que aporten a la historia del New York City FC, pero yo ya he jugado muchísimos partidos en mi vida y me da igual el número. Lo que me duele es no ayudar al equipo”. “Ojalá que esta victoria ante el campeón de la MLS nos ayude en el derby de la semana que viene (contra Red Bulls)... Ahora vamos a descansar y a partir del martes pensaremos en cómo ganarles en su casa”.