Ydanis Rodríguez:
dijo el taxista. “Éramos los únicos que podíamos recoger pasajeros en todos los condados de Nueva York. Los taxis negros no podían recoger en la calle, pero esta gente de Uber y esas empresas están acabando con nosotros”.
Un e s t ud io de Morga n Stanley muestra que entre el 2015 y el 2016 el uso de taxis amarillos bajó de 84% a 65% y la tendencia parece seguir, mientras Uber aumenta.
“Yo antes me ganaba $300 o $400 diarios y ahora me hago ciento y pico, porque no hay carreras. Además nos metieron los 80 centavos que la gente ve aquí, 50 para la MTA y 30 para las sillas de rueda, y eso no va al bolsillo nuestro”, dijo. “Lo que quiero es que nos den todo lo que hemos perdido y que regulen a las aplicaciones como Uber”.
Y ante la crisis que mani - rillos registrados ante la Comisión de Taxis y Limusinas de Nueva York (TLC), el presidente del Comité de Transporte del Concejo, Ydanis Rodíguez, aseguró que es urgente
«Tenemos que cumplirle la promesa que le hicimos a los amarillos de tener exclusividad en ciertas áreas»
que la Ciudad adopte medidas inmediatas para que todos los servicios de autos de servicio público sigan las mismas reglas. Por ello va a presentar pronto un proyecto de ley para que todos los autos de servicio expliquen el impacto que tendrán en los vecindarios y se requiera un estudio del impacto ambiental.
“La Ciudad de Nueva York tiene la responsabilidad de asegurar que la industria de aplicaciones que tenemos siga las mismas regulaciones que tienen la industria de taxis livery, los verdes y los amarillos, porque hay otros sectores que han sumado más de 60,000 carros en los últimos años y no se le imponen las mismas reglas”, dijo el líder