Latinos celebran el festivo en Coney Island
Al salir de la estación Coney Island-Stillwell Av en Brooklyn los neoyorquinos que fueron ayer a celebrar allí el 4 de Julio inmediatamente se toparon con una alta presencia policial en las calles y el paseo entablado.
En la playa y el parque de atracción las personas disfrutaban del festivo, muchos de ellos portando trajes de baños o ropa con la bandera estadounidense. Los jóvenes le rogaban a los padres que los dejaran montarse en la montaña rusas.
Unos turistas se acercaron a la boletería donde trabaja Deborah Hernández, residente del área que lleva cuatro veranos trabajando en el parque.
“A mi me encanta”, expresó Hernández, de 50 años, sobre trabajar el 4 de Julio. “No me importa trabajar hoy, no tengo otros planes”.
La mujer de madre judía y padre boricua expresó que le fascina el estilo de vida en Coney Island y se quedará en el barrio “hasta que me muera”, dijo riéndose.
Al mediodía el parque aún no estaba muy lleno.
“Más tarde viene la gente”, dijo Mirian Andaluz mientras caramelizaba unas manzanas en el Deno’s Sweet Shop. La ecuatoriana que lleva 30 años trabajando en el parque estimó que a las 3-4 p.m. llegaría la gente. Y así fue. Los hispanos que llegaron, venían de todos los condados, otros estados, y países.
Una pareja de Queens, José y Gladys Miranda -de 74 y 73 años respectivamente, pasaron su primer 4 de Julio en Coney Island.
Los boricuas que han estado casados por 53 años solo pensaban pasear un rato. “Después nos vamos a la casa y vemos ! allá”, dijo José..
Michael Santiago, de 41 años, su esposa y dos hijos llegaron a Coney Island desde Nueva Jersey. “Después de lo que Christie hizo [el cierre de parques estatales], no estábamos seguros lo que iba a pasar”, expresó en inglés el hombre criado en Brooklyn de familia egipcia-boricua. La familia dijo que disfrutó de la tienda de dulces It’s Sugar y luego se quedaron a ver la competencia de comer hot dogs de Nathan’s.
A la hora de entrega de este artículo, la policía no había !" #