“El Plato Caliente” que llega a los más necesitados
En las marquesinas puertorriqueñas se intercambian los gestos de amor más sinceros, se comparten historias imperecederas, se entrelazan las voluntades e incluso se tejen sueños. Cuando el atardecer llega a Puerto Rico, la vida empieza en la marquesina.
La historia de acción social de Rafy Rodríguez después del huracán María precisamente comenzó en la de su casa en Carolina, en la zona metropolitana de la isla.
Tres días después de que el sistema azotara al país, ese espacio sirvió no solo para reunir a parientes y vecinos, también a voluntarios que decidieron“cocinar como sea y donde sea”. El objetivo: impactar a los cientos de damnificados que clamaban por al menos un “plato caliente” de comida al día.
“Mis días empezaban a las 3:30 a.m. y 4 a.m. Para ese tiempo había que estar haciendo fila para conseguir gasolina, si tenías suerte de que hubiera gasolina en algún puesto para llenar la planta. Yo entonces bregaba acá con una estufa eléctrica. Hice un fogón afuera en la acera, una paellera de otro vecino bien ‘grandota’. Inventamos; de verdad, nosotros lo hicimos estilo guerrilla. Vamos a cocinar como sea y donde sea”, relató el empresario en entrevista con El Diario sobre su iniciativa“El Plato Caliente”, ya convertida legalmente en fundación.
El grupo ha repartido más de 32,500 platos de comida en 21 días a diversos pueblos de la isla. En ese tiempo, la iniciativa se ha amplificado de tal manera que cuenta con la ayuda del chef Alex Ray de New Hampshire, y de Manolo López, de Mofongo NY. Además, cinco restaurantes en el área metropolitana –como El Nuevo Grillony el PsychoDeli, ambos en Santurce; y Di Parma Trattoria, en el Condado– han cedido sus instalaciones para Rodríguez y su “tropa”.
Rodríguez planea mantener activa la entidad, pero todo dependerá de la ayuda que reciba de personas fuera y dentro de Puerto Rico para costear las comidas y su entrega.l