Moore no admite derrota en Alabama
Bmariuxpen Con su inesperada victoria en Alabama, el demócrata Doug Jones creó un “tsunami” político para el Partido Republicano, que no perdía una contienda para el Senado desde 1992, e insufló bríos a los demócratas, que este miércoles delinearon estrategias para recuperar el control del Congreso el próximo año.
Jones se impuso, aunque por estrecho margen, ante el exjuez conservador y favorito de la Casa Blanca, Roy Moore, para ocupar hasta 2020 el escaño en el Senado que dejó vacante en febrero pasado el ahora fiscal general, Jeff Sessions.
Moore, quien afronta acusaciones de acoso sexual de menores de edad cuando él era un treintañero en la década de 1980, ha culpado a los medios por su mala fortuna y se niega a admitir derrota.
Al final, el voto de los votantes evangélicos y conservadores que obtuvo Moore, particularmente de hombres blancos, no fue suficiente para superar el “tsunami” que crearon los votantes de las minorías, en particular los afroamericanos, que se movilizaron a las urnas gracias al masivo esfuerzo del Partido Demócrata y organizaciones afroamericanas como la “NAACP”.
La paliza electoral fue especialmente humillante para los conservadores en un estado sureño y saturado de “rojo”, es decir, uno de los estados más republicanos del país, después de sufrir derrotas en estados como Virginia y Nueva Jersey en noviembre pasado.
Las acusaciones de acoso sexual contra Moore, su pobre historial de logros, y sus comentarios de intolerancia hacia las minorías, las mujeres, los musulmanes, y los homosexuales, fueron un cóctel venenoso rechazado en las urnas.
Pero, en declaraciones a este diario, Alfonso Aguilar, presidente de la Alianza Latina para Principios Conservadores, consideró que, no obstante la derrota, los republicanos mantendrán su dominio estatal.
“Su derrota es un rechazo a su candidatura y su persona. Otro candidato republicano menos controversial hubiera ganado fácilmente; de hecho, creo que en dos años... los republicanos muy probablemente van a recuperar ese escaño”, dijo Aguilar, quien vaticinó que Trump ganará nuevamente en ese estado.
Jones tomará juramento del cargo en enero próximo, aunque el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, urgió hoy a los republicanos a que posterguen hasta enero el voto final sobre la reforma fiscal, previsto para la próxima semana. En enero de 2010, los republicanos hicieron esa misma petición respecto a “Obamacare” hasta instalar en el cargo al senador Scott Brown.
Demócratas afilan estrategia para 2018
¿Recuento de votos?
En un breve discurso anoche en un hotel céntrico de Birmingham, Jones adoptó un tono conciliatorio, mientras que el de Moore fue de desafío, argumentando que esperará al cómputo final de votos y la certificación de resultados, y lo dejará todo “en manos de Dios”.
El secretario de Estado de Alabama, John Merrill, tiene previsto certificar los resultados entre el 26 de diciembre y 3 de enero próximos, pero Moore sugirió que podría solicitar un recuento, demorando el proceso.
Bajo una ley estatal de Alabama, las autoridades hacen un recuento de votos automático cuando la diferencia entre dos candidatos es de .5%, pero en este caso, es de al menos 1,5%. No obstante, un candidato puede solicitar un recuento si la diferencia es mayor, pero el gasto sale de su bolsillo.
Merrill dijo anoche a la cadena CNN que, aún con el conteo final de votos de miembros de las Fuerzas Armadas, es poco probable que se revierta la tendencia a favor de Jones.
Derrota para Trump y Bannon
La impensable victoria de Jones fue un “moretón” para el presidente Donald Trump y para su exasesor político, Steve Bannon, que desde el año pasado ha venido montando una campaña contra el “establishment” republicano.
Trump, cuya popularidad está por los suelos a nivel nacional, inicialmente trató de distanciarse de Moore, pero posteriormente se volcó de lleno a apoyar su candidatura, argumentando que el Senado necesitaba a alguien como Moore para avanzar su agenda, y no un “títere” del liderazgo demócrata como Jones.
Ayer en Twitter, matizó que respaldó en las primarias a Luther Strange porque consideró que Moore sería incapaz de ganar la elección especial.
“Tenía razón! Roy trabajó duro pero las cartas estaban en su contra!”, dijo Trump, nunca dispuesto a admir errores o derrota.
Para Bannon, desdeñado por el “establishment” republicano, también ha sido un golpe porque la mayoría de sus candidatos no ha llegado muy lejos.
Aupado por las minorías
Jones ganó con el apoyo de las mujeres y dos terceras partes del voto minoritario y, sin duda, los afroamericanos lo catapultaron a la victoria, gracias al enorme esfuerzo de movilización del Partido Demócrata.
Los afroamericanos son casi el 30% del electorado en Alabama, pero el 97% de las mujeres y el 92% de los hombres en este bloque votaron por Jones.
Charles Barkley, una antigua estrella del baloncesto de la “NBA”, dijo anoche en CNN que la contienda en Alabama no sólo aporta lecciones para el Partido Demócrata, que durante mucho tiempo ha dado por sentado el apoyo de las minorías, sino que también sirve como un “llamado a la acción”.
“Es hora que (los demócratas) levanten el trasero y comiencen a mejorar las vidas de los negros y la gente pobre”, dijo.
Los latinos conformaron en 2016 el 4% de la población y cerca del 2% de los tres millones de votantes en Alabama, y aunque las encuestas no revelan su inclinación en esta contienda, a nivel nacional suelen alinearse más con los demócratas.
En conferencia telefónica con periodistas, el presidente del Comité Nacional Demócrata (DNC), Tom Pérez, afirmó que los días en que su partido daba por sentado el voto de las minorías “han quedado atrás”, y que, de cara a 2018, movilizarán a todos los bloques de su base en “todo código postal”.l