“Tenemos derecho a vivir aquí”
Yesenia Reyes es una salvadoreña de 40 años, que se vio obligada a huir de la violencia doméstica que existía en su hogar y del acoso sexual por parte de alguien que la conocía cuando 17 años y dos hijas.
“A mí me dieron el TPS [Estatus de Protección Temporal] en 2001”, dijo.
—¿Y cuándo se le vence?— “¡Ay Dios, ni me lo recuerde! En marzo próximo”, respondió.
La decisión del presidente Donald Trump y su administración sobre el TPS, en caso de ser adversa, provocaría un daño más a la vida de esta madre que se gana la vida limpiando alcobas de lujosos hoteles cerca al Aeropuerto LAX.
“Por la gracia de Dios mis hijas, Neidy y Fanny, se beneficiaron del programa DACA pero el presidente ya lo terminó y no se sabe qué va a pasar”, cuenta Reyes.
Neidy estudia en el Colegio del Este de Los Ángeles (ELAC) y Fanny ya se graduó como asistente médico.
Su madre señala que lo que el gobierno está haciendo con los inmigrantes “es una crueldad y una injusticia”.
“Tenemos derecho a vivir aquí; ya nos lo ganamos. Como ellos somos seres humanos, de carne y hueso y no tienen derecho de quitarle la forma en que la gente se gana la vida”, añadió.
“Nos están negando el trabajo... Ya quisiera ver a uno de ellos [legisladores] tener un horario de 16 horas para limpiar de arriba abajo 24 cuartos de hotel”. Sin embargo, dice que no pierde la fe.
“Los golpes de la vida, sufrimientos y maltratos me han hecho una mujer valiente”, comentó. “Tengo fe que el rey de reyes es el único que nos podrá ayudar a todos pero es de humanos sentir miedo”.
No es la única. Para miles de salvadoreños amparados por el TPS es angustiante la espera para saber la decisión de la administración de Trump sobre el alivio; aunque muchos podrían beneficiarse de un fallo en la Corte Federal del Noveno Circuito, en el caso Ramírez vs. Brown.
Al mismo tiempo empresarios salvadoreños y la gente común vaticinan que si el presidente y sus asesores determinan ponerle fin al TPS hoy, las consecuencias para la economía de EEUU y El Salvador serían “desastrosas”.l