Piden a juez federal bloquear muro fronterizo
Su construcción y financiación son rechazados por líderes demócratas y activistas y ha generado fisuras en el Congreso
Pese a las objeciones de líderes políticos y grupos ecologistas, la Administración Trump quiere construir parte del muro fronterizo en un área silvestre protegida en el sur de Texas pero, antes de poner un solo ladrillo adicional en la frontera, un juez federal decidirá sobre una demanda contra el plan.
Las autoridades federales han identificado el Refugio Silvestre Nacional de Santa Ana, a orillas del Río Bravo y de 2,088 acres, como un buen punto de partida para el megaproyecto fronterizo, no porque sea “zona cero” de cruces ilegales sino porque el gobierno es dueño del terreno.
Pese a su extensión, el Refugio de Santa Ana tiene más diversidad de fauna y flora que cualquier otra refugio silvestre o parque nacional en Norteamérica. Es refugio para cerca de 400 especies de pájaros, más de 450 especies de plantas, y 19 especies de plantas y animales en peligro de extinción, según registros estatal y federal.
El Congreso aún no ha aprobado de forma definitiva los fondos para el muro –un asunto que ha generado fisuras entre ambos partidospero si Trump los consigue, Santa Ana figura al tope de la lista, y allí se construirían previsiblemente tres millas de diques de concreto, coronado por una valla metálica de 16 pies de alto.
El sitio se ha convertido en una especie de “meca” no solo para turistas, sino también para centenares de activistas de los movimientos pro-inmigrantes y ecologistas en contra del muro, incluyendo una gran manifestación el mes pasado.
Pero, hasta ahora, la Administración ha desoído las quejas y advertencias de activistas y líderes locales y estatales, y de líderes demócratas en el Congreso, de que la construcción del muro en ese tramo de la frontera acarreará enormes peligros para la supervivencia de la vida silvestre en la zona.
En un tribunal federal en San Diego (California), el juez mexicoamericano Gonzálo Curiel, realizaría una audiencia sobre una demanda contra el muro, que en realidad es un caso consolidado con otras demandas similares del estado de California y grupos ambientalistas, incluyendo el “Sierra Club”.
Curiel es el mismo juez federal que fue atacado por el presidente Donald Trump du-
Piden escuchar a comunidades
rante la contienda electoral de 2016 porque presuntamente carecía de imparcialidad por su origen étnico.
Curiel escucharía los argumentos de ambos lados en la disputa, que gira en torno a si el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) tiene o no la autoridad de desoír las restricciones de las leyes ambientales para dar luz verde al muro fronterizo.
Es lo que, según argumentan los activistas, hizo el DHS cuando agilizó la construcción de cuatro prototipos del muro en el sector de San Diego el año pasado.
En concreto, el fiscal general de California, Xavier Becerra, y resto de demandantes, quieren que el juez emita un fallo que bloquee el inicio de obras relacionadas con el muro.
Afuera del tribunal, activistas de grupos como el “Sierra Club” y el “Centro para la Diversidad Biológica” (CBD, en inglés) realizarán una manifestación previo al inicio de la audiencia. “El muro fronterizo está absolutamente en contra de los valores básicos de la Constitución de Estados
Club”.. Unidos”, dijo Jill Hoslin, voluntaria del Capítulo de San Diego del “Sierra