En la lucha
a los inmigrantes están siendo arrestados, perseguidos y deportados.
“Nuestro trabajo no es nuevo. Lo hicimos bajo Bush, bajo Obama y ahora bajo Trump”, dijo Villalpando, fundadora de la organización “La única diferencia es que ICE se está convirtiendo en un aparato represor político, no sólo contra los inmigrantes”.
Es amplia la persecución
Una reciente demanda, presentada esta semana en un tribunal federal de Nueva York alega que el gobierno de Estados Unidos está usando a agentes de inmigración de la Agencia de Inmigración y Aduanas (ICE) para perseguir a inmigrantes que hablan públicamente contra la política migratoria del gobierno.
La amenaza que esto representa está causando temor generalizado entre los inmigrantes y dreamers que por años han abogado por la comunidad inmigrante y por sus casos particulares, hasta el punto de que cada vez son más cautos con su imagen pública.
“Esto está teniendo un efecto paralizador”, dijo Jorge Mario Cabrera, portavoz de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA). “Llevo años haciendo este trabajo y es la primera vez que veo tanto miedo y los inmigrantes que dan testimonio exigen que no se use su nombre o solo su inicial”.
Entretanto, dos organismos internacionales de derechos humanos expresaron esta semana su preocupación y condena por la aparente persecución políticamente motivada de activistas de derechos de los inmigrantes por parte del gobierno de Donald Trump.
El alto comisionado de derechos humanos de las Naciones Unidas y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) hicieron esta semana sendas declaraciones públicas al respecto, indicando que hay señales obvias de que este gobierno usa la amenaza de deportación para acallar a ciertos defensores de los inmigrantes.
“El trabajo de los defensores Gustavo Torres, director ejecutivo de CASA, dijo que las tácticas del gobierno para “tratar de silenciar a los líderes de nuestro movimiento no tendrán éxito”
CASA es una de las entidades mencionadas en la reciente demanda como foco de atención de las actividades de ICE. “En el último año ICE deportó a varios líderes de CASA, incluyendo a Liliana Cruz, Catia Paz y dos hermanos jóvenes, Diego y Lizandro Claros. Todos estos líderes habían sido partidarios de CASA y programas como DACA y DAPA. Habían recibido una amplia cobertura mediática por su defensa y compromiso con los funcionarios electos. Cada uno de ellos fue efectivamente silenciado por ICE mediante su deportación”, dice el argumento. de los derechos humanos de los inmigrantes es vital para dar voz a miles de personas en riesgo de detención arbitraria y deportación”, dijo el comisionado Francisco José Equiguren Praeli, presiden- te de la CIDH. “Las prácticas de represalia amenazan su permanencia en Estados Unidos y perjudica desproporcionadamente a activistas, migrantes, sus familias y comunidades”.
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