Guerra del gas: inicia juicio civil contra Sánchez Lozada
El expresidente boliviano Gonzalo Sánchez de Lozada y el exministro Carlos Sánchez Berzaín acudieron al primer día de juicio civil que enfrentan en Estados Unidos por la muerte de ocho personas durante unas protestas de 2003 conocidas como la “guerra del gas”.
La jornada de este lunes se centró en la elección del jurado, para lo cual han sido entrevistadas al menos 53 personas, muy pocas de origen hispano, después de que ambas partes pidieran sumar otras 13 a las 40 iniciales.
Las preguntas de ambas partes buscaron establecer, entre otras cosas, el conocimiento de los candidatos sobre Bolivia o Venezuela, los medios de prensa que consultan, determinar si alguno de ellos es activista por o en contra del control de armas o si, por ejemplo, ha participado en manifestaciones contra el abuso sexual de mujeres en Estados Unidos.
El juicio civil será presidido por el juez James I. Cohn, que en febrero pasado accedió a procesar a ambos bolivianos, acusados de planificar “las matanzas extrajudiciales” tras un proceso legal de once años en Estados Unidos.
Según la demanda, “meses antes de la violencia, los dos acusados idearon un plan para matar a miles de civiles, e intencionalmente usaron fuerza letal en contra de las protestas políticas para reprimir la oposición política”.
Además de las muertes, señala, “se disparó a más de 400 civiles desarmados que resultaron heridos”.
Los acusados no estaban obligados a comparecer en el tribunal por tratarse de un juicio civil, que determinará si ambos deberán indemnizar a las familias de las víctimas.
La abogada de la acusación Beth Stephens, del Centro de Derechos Constitucionales de la Universidad de Harvard, señaló que durante el proceso estarán presentes familiares de los demandantes, que representan a ocho de unas sesenta a ochenta víctimas de los disturbios de 2003, que responsabilizan de las muertes a Sánchez de Lozada y Sánchez Berzaín.
Los acusados, que gozan de asilo político en EEUU, culpan al actual presidente de Bolivia, Evo Morales, que entonces era dirigente de los cocaleros, de haber provocado con esas protestas el derrocamiento de un gobierno constitucional.
Los líderes de la protesta y sus participantes fueron eximidos de toda responsabilidad por dos decretos de amnistía dictados durante la Presidencia de Carlos Mesa (2003-2005), que era vicepresidente de Sánchez de Lozada y asumió la jefatura de Estado cuando éste renunció.
Expresidente boliviano es procesado en EEUU por planificar matanzas extrajudiciales en 2003