Allan Fromberg
mujeres detrás del volante se sienten más vulnerables. Ellas representan menos del 2% de la fuerza laboral de taxistas de la Gran Manzana estimada en 180,000; en el caso de los taxis livery solo hay 671 registradas, comparadas con 14,139 hombres.
“Ellos andan por todos lados en la calle parando a los taxistas por cualquier cosa, y uno se siente mal, y como mujer más discriminada, porque se le tiran a uno como si uno fuera un delincuente”, comentó Jiménez, agregando que a veces los funcionarios de TLC ni siquiera tienen normas mínimas de cortesía. “A mujeres que somos mayores, como yo, ellos saben por la licencia cuántos años uno tiene, debieran de respetar un poquito más”, indicó la taxista, recordando el incidente más reciente que tuvo Negó categóricamente las acusaciones de que los inspectores de esa agencia persigan o acosen a los taxistas. con TLC. “El 14 de febrero me dieron mi San Valentín. Yo recogí a una pasajera en la calle 141 entre las avenidas Convent y Amsterdam y cogí por Broadway, y ahí me paró ‘Taxi Limusine’, en la 101. Yo no había hecho nada malo. En mi tablet estaba registrada la dirección del llamado, hecho a través de la base, y cuando les pregunté por qué me estaban parando, no me dieron una explicación. Y mientras uno estaba hablando conmigo, el otro fue a cuestionar a la pasajera, como si yo fuera una criminal”, recordó la conductora, enfatizando que ser mujer sin duda la hace más vulnerable. “Me sentí muy mal, porque no tienen por qué pararme si no había cometido ninguna violación. La pasajera se apeó, porque tenía que llegar pronto a su destino y no me pagó, perdí unos 18 dólares del servicio. Luego, cuando el oficial me trajo los papeles para atrás, me dijo que por qué no tenía la licencia puesta al lado del volante. Ese día se me olvidó y ahora estoy esperando a que me llegue el ticket. No hay derecho”.
Y es tal el nivel de estrés y molestia que genera el proceder de algunos inspectores de TLC en el gremio de los taxistas, que la dominicana no duda en asegurar que cada vez que sale de su casa, alrededor de las 7 a.m. a empezar su jornada, antes de subirse al taxi, lanza una plegaria al cielo: “En tus manos pongo mi guía. En tus pies pongo mi freno y en tu cuerpo mi espalda. Ayúdame de todo lo malo que haya en el camino y de Taxi Limusine, también”. Ese es el rezo que hace sagradamente Carmen, quien insiste que TLC le ha puesto otras multas injustas, que siendo madre soltera, le quitan el pan de la boca.
“Es que ellos abusan. Otra vez recogí a una muchacha en Grand Concourse por llamada, y al rato me paró TLC y le pidió a la pasajera que les enseñara en el celular que había pedido el servicio y que no había sido recogido en la calle. Ella explicó que había hecho la llamada, no desde su celular sino desde el teléfono fijo de su casa, y el oficial insistió e insistió. Ellos me dijeron ‘no te vamos a dar ticket’, y a los dos meses me llegó a la casa un ticket de $350 que me tocó pagar completico. Es la palabra de ellos contra la de nosotras”.
Vocero TLC
Denuncian “tácticas sucias”
Pero para otras colegas de Carmen, la situación es más complicada todavía, pues tienen acumulados tres y cuatro tickets, considerados “injustos”, por cifras superiores a los $1,000, que impactan profundamente sus ingresos. Las presuntas “tácticas sucias” de TLC para generar multas, son la constante denuncia del gremio.
“Es que TLC nos pone trampas todo el tiempo para agarrarnos y eso debería ser penalizado también. A mí me apareció un viejito cojo y aun-