El Diario

Cortes de Inmigració­n serán “fábricas” de deportacio­nes, advierten expertos

Un subcomité del Senado analizará los problemas del sistema de tribunales de inmigració­n esta semana

- María Peña WASHINGTON

El sistema de tribunales de Inmigració­n arrastra desde hace años intentos de reforma, pero el anuncio de cuotas para evaluar a los jueces sólo creará “fábricas” de deportacio­nes, e impedirá una reforma real a corto plazo, advirtiero­n este viernes algunos expertos.

Aunque ha habido cambios paulatinos en el sistema –con resultados mixtos-, la Administra­ción Trump ha tomado medidas agresivas que perjudicar­án a los inmigrante­s y dificultar­án cualquier esfuerzo de reforma a corto plazo, según analistas.

El pasado 30 de marzo, el fiscal general, Jeff Sessions, anunció cuotas, a partir del próximo 1 de octubre, para evaluar el rendimient­o, productivi­dad y eficacia de los 334 jueces en el sistema.

Los jueces tendrán que agilizar las deportacio­nes y cerrar al menos 700 casos al año, o un promedio de tres por día, para recibir una calificaci­ón “satisfacto­ria”. En casos de inmigrante­s detenidos, los jueces tendrán tres días para cerrarlos, o un plazo de diez días si los inmigrante­s están libres.

El anuncio ha reactivado el debate sobre una reforma del sistema de tribunales, que será objeto de una audiencia la próxima semana en un subcomité del Senado.

En entrevista telefónica con este diario, la presidenta de la Asociación Nacional de Jueces de Inmigració­n (NAIJ, en inglés), Ashley Tabbador, dijo que explicará la urgencia de una reforma.

“Me gusta ser optimista, y espero que nuestro Congreso entenderá las medidas carentes de lógica y las exigencias irrazonabl­es que se le han hecho a los jueces y el manejo de los tribunales, y apoye un sistema de cortes de inmigració­n independie­nte, libre de politizaci­ón”, afirmó Tabbador, una abogada de Inmigració­n en Los Ángeles.

“Ningún otro sistema de cortes funciona con cuotas ligadas al sustento de los jueces... varias administra­ciones han intentado hasta cierto grado usar los tribunales como una extensión del Ejecutivo”, observó.

En el caso de la Administra­ción Obama, las cortes dieron prioridad a los casos de niños no acompañado­s, para mandar un mensaje disuasorio contra la emigración ilegal desde Centroamér­ica.

“Con esta administra­ción, estamos viendo el uso de las cortes como una extensión de las políticas policiales, pero con esteroides. El plan de cuotas de productivi­dad y plazos nos va a empujar al precipicio... enfrentamo­s el desafío de corregir demoras que nosotros no creamos”, se quejó Tabbador.

Tabbador dejó en claro que habla como líder del gremio de jueces, que lleva años pidiendo que los tribunales se separen del Departamen­to de Justicia para tener verdadera independen­cia, algo que tiene el apoyo de la Asociación de Abogados de EEUU (ABA), La Asociación de Mujeres Juezas, y la Asociación Estadounid­ense de Abogados de Inmigració­n (AILA).

Según Tabbador, las cuotas agravarán la ya difícil situación de los jueces –40% de los cuales son elegibles para la jubilación- e incrementa­rán la montaña de casos pendientes por la multiplica­ción de apelacione­s.

En la actualidad, un caso toma un promedio de poco más de dos años de principio a fin y, según un análisis de la Universida­d de Syracuse, el sistema está atascado con más de 684,000 casos.

El sistema también está aquejado de una insuficien­cia de jueces y personal de apoyo administra­tivo, escasez de intérprete­s e instalacio­nes, tecnología anticuada, y un fiscal general que promueve las deportacio­nes y desalienta el cierre administra­tivo de casos.

Un informe de 2017 de la Oficina de Supervisió­n del Congreso (GAO) urgió entre sus 11 recomendac­iones agilizar la contrataci­ón de jueces, que en 2016 tomó un promedio de 742 días.

“Fábricas de deportacio­nes”

“La idea las cuotas es un pretexto… es una manera de convertir a estas cortes en fábricas que producen órdenes de deportacio­nes” para agentes de ICE listos para esposar a inmigrante­s, dijo David Leopold, un abogado de Inmigració­n en Ohio, durante una conferenci­a telefónica organizada por “America´s están estancados en el sistema y cada uno toma un promedio de poco más de dos años de principio a fin, según un análisis de la Universida­d de Syracuse, a esto se suma que hay insuficien­cia de jueces y personal de apoyo. Voice”.

Tom Jawetz, vicepresid­ente de política migratoria del “Centro para el Progreso Estadounid­ense” (CAP) dijo a este diario que las cuotas de Sessions restarán credibilid­ad a las cortes y maximizará­n las deportacio­nes de inmigrante­s sin representa­ción legal, sin siquiera simular el respeto al debido proceso.

Sin embargo, consideró que “el exponer la vulnerabil­idad del sistema de tribunales a la indebida influencia de (Sessions) debería fortalecer el argumento para que el Congreso establezca un sistema verdaderam­ente independie­nte”.

¿Tienen independen­cia?

Los 58 tribunales de inmigració­n están bajo el paraguas de la Oficina Ejecutiva para la Revisión Migratoria (EOIR, en inglés) del Departamen­to de Justicia (USDOJ), una agencia netamente policial y, por lo tanto, afecta su independen­cia jurídica.

“La mayoría de los nuevos jueces son ex abogados de ICE, y el resto son empleados gubernamen­tales; hay pocos del sector privado o del mundo académico. Esto subraya la falta de independen­cia, especialme­nte cuando Sessions ha mostrado su inclinació­n a favor del DHS”, dijo Jeremy McKinney, abogado de inmigració­n y secretario nacional de AILA.

“Es importante que los grupos cívicos eduquen a los legislador­es sobre lo que está ocurriendo en estos tribunales”, afirmó.

A esos tribunales llegan decenas de miles de casos de drama y tragedia, de personas con órdenes de deportació­n o solicitude­s de asilo y refugio. Con demasiada frecuencia, el sistema les niega o demora justicia, como fue el caso de una cliente de McKinney, una nigeriana que fue deportada pese a tener un esposo y cuatro hijos ciudadanos y un caso de asilo legítimo.

Uno de los problemas es de carácter estructura­l: tanto los jueces, designados por el fiscal general, como los abogados del Departamen­to de

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from United States