El “acompañamiento” ayuda y puede evitar deportaciones
Los voluntarios reciben entrenamiento para estar junto a inmigrantes que tienen cita con ICE
Cuando el año pasado, un abuelo de Nueva Jersey llamado Catalino Guerrero se presentó a una temida cita con ICE -en la que esperaba ser deportado- unos 100 miembros del clero y de su comunidad lo acompañaron, aparte de un senador de Estados Unidos y un cardenal católico.
“Cuando ICE miró por la ventana y vio a tanta gente en apoyo a Guerrero, decidieron no deportarlo y le dieron un permiso de un año”, explicó Rich Morales, director de Pico National Network.
Recientemente, el permiso fue renovado, dándole a Guerrero otro año para estar con sus cuatro hijos y cuatro nietos y seguir viviendo en la casa propia y en la comunidad en la que ha estado durante más de 25 años.
El caso de Guerrero tuvo mucha atención mediática, gracias al trabajo de organizaciones como PICO, que movilizaron a gente como el cardenal Joseph Tobin, de Newark y el senador Bob Menéndez.
Pero aunque no todo el mundo tiene esas personalidades a su lado para apoyarlos, el trabajo de estos grupos está teniendo un efecto en los destinos de muchos inmigrantes por medio de un sistema que se llama “acompañamiento”.
Durante un entrenamiento realizado este jueves por la noche, docenas de personas en todo el país recibieron orientación sobre esta nueva táctica, que los grupos religiosos y de fe están utilizando desde hace por lo menos un año para apoyar a la comunidad inmigrante y sus familias. No todo el mundo que hace acompañamiento pertenece a una iglesia, sin embargo, ya que también hay voluntarios de la comunidad en general que se interesan por participar.
Una acción para todos
“Todo el mundo merece acompañamiento”, dijo Tuan DihnJanelle, activista de People Acting in Community Together en San José, California.
Los “acompañadores” reciben entrenamiento para acompañar a inmigrantes que deben ir a una cita con ICE, presentarse con ellos en tribunales, visitarlos en centros de detención, hacer vigilias y cualquier actividad que haga a los inmigrantes sentirse acompañados.
Pero el objetivo no es únicamente que los inmigrantes se sientan “acompañados”, sino influenciar en lo posible las decisiones de los jueces y de ICE y, en lo posible, evitar deportaciones, dijo Morales.
Aunque los acompañadores no pueden intervenir si el inmigrante es arrestado, si pueden informar a sus familias, dar testimonio de los sucedido al público y ayudar a recabar apoyo en la comunidad en general, explicó Brando Wu, de Sanctuary DMV, una organización en Washington.
“Por ejemplo, enviamos un equipo de dos o tres personas con el inmigrante a su cita no solo porque eso sirve para dar apoyo moral a la persona, sino porque estamos viendo que tiene un efecto claro en el resultado”, dijo Wu. «Participar en este trabajo comienza para muchos como algo de caridad, pero luego cuando ven cómo funciona el sistema migratorio se convierten en activistas».