Grave error
Ecuador, mi país de origen, vive una crisis. Hace 3 semanas, el reportero, Javier Ortega; el fotógrafo Paúl Rivas; y el chofer que los conducía Efraín Segarra; todos pertenecientes al diario El Comercio de la ciudad de Quito, fueron secuestrados en la frontera entre Ecuador y Colombia aparentemente por un grupo disidente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, organización subversiva con varias décadas de existencia en el vecino país y que ahora se ha integrado a la política colombiana después de un acuerdo con el gobierna de Juan Manuel Santos. Aparentemente este grupo disidente está liderado por el ecuatoriano Walter Artízala, mejor conocido con el mote de “Guacho”.
Este equipo periodístico se encontraba en la zona realizando una investigación sobre la violencia en la frontera. El viernes 13, el presidente ecuatoriano Lenín Moreno anunció que tristemente se había confirmado el asesinato de Ortega, Rivas y Segarra.
Este acontecimiento envuelven ciertas realidades y algunas especulaciones.
Colombia ha logrado minimizar el efecto de los grupos subversivos y del negocio de la droga, vinculado directamente a la guerrilla, gracias a la ayuda de los Estados Unidos que mantiene varias bases en ese país.
La acción ofensiva en contra de los carteles de la droga ha generado una masiva migración de colombianos hacia el Ecuador. Y como en todos lados, en medio de la gente buena se han filtrado también los zares de la droga y los asesinos a sueldo que El más grande error del gobierno ecuatoriano anterior, liderado por Rafael Correa fue el no renovar el contrato de la base militar estadounidense en el puerto de Manta, ahora pululan en Ecuador. egmentos del narcotráfico mexicano, también perseguido a su país, se ha mudado a la frontera colombo-ecuatoriana bajo la protección, indican, de este grupo disidente liderado por “Guacho”.
El más grande error del gobierno ecuatoriano anterior, liderado por Rafael Correa fue el no renovar el contrato de la base militar estadounidense en el puerto de Manta, que fue un importante aporte en la lucha en contra del negocio de la droga.
Ahora entrando en el tema de las especulaciones, se sabe que Correa recibió dinero de las Farc para su campaña. Se especula que el compromiso fue deshacerse de la base de Manta.
Al final, el Ecuador, que históricamente no ha tenido mayores problemas con la presencia de grupos subversivos, podría convertirse en la nueva Colombia, en donde por décadas han llorado la muerte de gente inocente a manos de la guerrilla.
Lo que queda por verse es la respuesta del presidente Lenin Moreno. ¿Estará Lenin Moreno listo para enfrentar esta guerra narco guerrillera que se avecina? Por el bien de mi país y mis compatriotas esperemos que sí.l
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