En honor a Mandela
El monarca de La Liga gana amistoso en Sudáfrica
Nelson Mandela era boxeador, corría cada día encerrado en su celda para mantenerse activo y usó el deporte para reconciliar a los sudafricanos. Por ello, en este año de su centenario, los homenajes no sólo son políticos y el FC Barcelona voló hasta Sudáfrica para sumarse a ellos.
Tras viajar toda la noche, el conjunto azulgrana aterrizó ayer en Johannesburgo con sus principales estrellas para disputar al Mamelodi Sundowns la “Copa del Centenario de Mandela”.
El escenario elegido también era icónico: el FNB Stadium (antiguo Soccer City), que albergó la final del Mundial 2010, en la que España se impuso a Holanda.
Es un lugar de orgullo para los sudafricanos, pero también era una oportunidad mágica para los jugadores culés de aquella selección española que se alzó con la copa -especialmente para Iniesta, autor del gol decisivo- de evocar aquel partido al volver a pisar el césped bajo el rugido de las vuvuzelas.
“El Barcelona es el mejor equipo del mundo por venir a Un momento tenso se vivió cuando este espontáneo se fue sobre Messi, entre guardias, para abrazarlo. jugar por un ícono como Mandela. Es una celebración, una gran oportunidad para mí y me siento como que soy parte de la historia”, contó Makindu Mashauri Pacifique, un fan congoleño que cumplía el sueño de ver a su equipo.
Messi era la figura más esperada, pero no inició y como en la segunda parte continuaba en el banquillo, los sudafricanos probaron con gritos de “¡Messi, Messi!” para invocar a la suerte. La esperanza se encendió cuando el delantero se puso a calentar, momento que fue aprovechado por un espontáneo para saltar al campo y abrazarlo, generando una situación de tensión.
A los 73’, un rugido atronador y flashes por toda la grada acompañaron el ingreso de Messi. Paradójicamente, unos minutos después llegó el único tanto de los Sundowns.
El marcador final, de 1-3 (con goles de Dembélé, Suárez y Gomes) permitió a los azulgrana quedarse con el trofeo: una estatua de Mandela con el puño en alto.