El balón de la pasión y el dramatismo
El Telstar 18 combina la nostalgia de 1970 pero con los avances del Brazuca
Para poder triunfar en la final del 15 de julio en el Estadio Luzhniki de Moscú, los 23 integrantes de la selección campeona deberán aliarse con el Telstar 18, el balón oficial que Adidas ha diseñado para este Mundial de Rusia.
Está inspirado en el Telstar original, considerado por Roland Rommler -responsable de accesorios de fútbol a nivel global de esa marca deportiva- como “uno de los balones más emblemáticos de todos los tiempos”.
“Desarrollar el Telstar 18 sin dejar de ser fieles al modelo original fue un desafío realmente emocionante”, asegura.
El Telstar 1970 fue el primer balón Adidas para la Copa del Mundo. Fue decorado con paneles negros para poder destacar en las pantallas en blanco y negro. Su nombre, de hecho, ya aludía a su condición de “estrella de la televisión”.
La pelota que empezará a rodar el 14 de junio con motivo del partido inaugural guarda ciertos paralelismos aunque será algo distinta.
“El balón cuenta con una nueva carcasa que conserva lo mejor del Brazuca, el balón oficial del Mundial de 2014, mientras desarrolla nuevas tecnologías para maximizar el rendimiento”, explicó Adidas en un comunicado.
En la historia de los Mundiales, sin embargo, quien ocupa un lugar preferencial entre las pelotas oficiales es Tango, un modelo introducido en el año 1978 y que significó la ruptura de la combinación de hexágonos y pentágonos negros y blancos entre 1982 y 1994.
Hace cuatro años, en Brasil, el certero golpeo de Mario Götze al Brazuca convirtió en héroe al jugador del Borussia Dortmund.
El Telstar 18 buscará otro gol inolvidable en Rusia.