Rusia luce su brillo al mundo
Rusia inauguró ayer el Mundial de fútbol, el primero que se disputa en Europa del Este, con una breve pero intensa ceremonia presidida por el jefe del Kremlin, Vladímir Putin, que mostró una emoción contenida.
“Deseo éxitos a todos los equipos y emociones inolvidables a los aficionados”, proclamó desde la tribuna del espectacular Estadio Luzhnikí.
Lo más destacable
Putin, boicoteado en esta ceremonia por los líderes occidentales, se rodeó de sus amigos para dar comienzo a la mayor fiesta del fútbol, que arrancó con estrictas medidas de seguridad y ritmos latinoamericanos, ya que fueron los fans peruanos, colombianos, mexicanos y argentinos los que animaron la jornada.
La ceremonia inaugural, que cumplió el lema de que el Mundial de Rusia no dejará frío a nadie, fue una mezcla de los principales exponentes del alma rusa –la música clásica, las bellas artes y el ballet– y los nuevos ritmos
de la cultura popular. La estrella del pop británico Robbie Williams, que en su momento no dudó en ridiculizar el ritmo de vida de los oligarcas rusos en uno de sus temas, fue el encargado de animar la fiesta con canciones como “Let me entertain you”, “Feel” o “Rock DJ”. Hizo vibrar a la concurrencia al interpretar Angels con la soprano rusa Aida Garufillina.
español Iker Casillas, campeón mundial en 2010, dio el pistoletazo de salida a la fiesta minutos antes de su inicio al traer al campo el trofeo que levantará en este mismo estadio el ganador del torneo.
La estrella invitada fue “O fenómeno” Ronaldo, quien dio el simbólico saque inicial junto a la mascota del torneo, Zabivaka. Bueno, en realidad Ronaldo no llegó a tocar el balón, sólo amagó, y el saque inicial correspondió a un niño ruso, un gesto que despertó la primera gran ovación de la jornada.