¡Fin a la fiesta! Alto al derroche de dinero público
Viajes en helicópteros, comilonas y veladas interminables que podían incluir prostitutas, guardaespaldas, salarios multiplicados por mil con prestaciones, aguinaldos, parrandas en el extranjero, vestuarios, paseos para las esposas, guardaespaldas…
La larga lista de lujos que los funcionarios públicos mexicanos se despachaban sin control hasta la presente administración federal se terminará en diciembre próximo. O al menos es lo que promete el futuro presidente de México desde campaña y lo reiteró en las últimas horas de manera oficial.
En un documento que tituló 50 lineamientos generales para el combate a la corrupción y la aplicación de una política de austeridad republicana en el gobierno, López Obrador delimitó acciones que había prometido aquí y allá en eventos dispersos durante sus tres intentos para hacerse del poder Ejecutivo.
Para empezar con el pie congruente, AMLO dice que se bajará el salario 60% en comparación de lo que ganaba Peña. Esto significa que ganará alrededor de $5,700 frente a los $14,200 que mensualmente percibe el actual mandatario. Además buscará que el Congreso apruebe que nadie más gane más que el presidente, lo cual, es prácticamente un hecho porque su partido y aliados tienen mayoría tanto en la Cámara de Diputados y Senadores.
Por el mismo camino del ahorro garantizó que no comprará vehículos nuevos para funcionarios, no habrá más de cinco asesores por secretaría (el número previo se calcula en cientos), ni retribuciones extras al salario que atraía a los burócratas.
Los viáticos para éstos serán mínimos, no habrá gastos médicos privados, ahorros especiales, ni guardaespaldas excepto para los altos responsables de la seguridad nacional. No se viajará al extranjero sin autorización del secretario.
No habrá choferes más que para los secretarios de Estado, no se remodelarán oficinas ni se comprará mobiliario de lujo y otros insumos pagados por el erario.
José Vasconcelos, uno de los hombres de máxima confianza de López Obrador advirtió que en adelante quien quiera trabajar en el gobierno será por vocación de servicio no para hacer dinero. “Si a alguien le preocupa el salario tiene las puertas para irse a la iniciativa privada”.
Desde otra óptica, Javier Romero, analista de la Universidad Autónoma Metropolitana advirtió que esto podría reducir el interés de gente que ha hecho del servicio público una carrera. “Es una apuesta arriesgada”.
Impunidad
La falta de justicia en México, donde sólo llegan a sentencia dos de cada 10 delitos, se considera el problema matriz del cual derivan todos los males y si bien López Obrador no dio la independencia de las
procuradurías como lo exigía la sociedad civil que proponía otros esquemas de selección del fiscal, sí garantizó reformar la ley para castigar con cárcel delitos que hasta ahora se pagaban con dinero.
Estos son: tráfico de influencia, corrupción, robo de combustibles y fraude electoral.•