Trump ahora dice que acepta que Rusia intervino en elecciones de 2016
Se ha embarcado en una operación de control de daños, pero los legisladores no olvidan su desdén hacia los servicios de inteligencia
√@mariauxpen Un día después de menospreciar la labor de la comunidad de inteligencia de EEUU, el presidente Donald Trump afirmó ayer que acepta su conclusión de que Rusia intervino en los comicios generales de 2016, pero eso no ha aplacado las críticas de la oposición demócrata.
Trump intentó ayer un aparente control de daños después de que dijera el lunes en Helsinki, al lado del presidente ruso, Vladimir Putin, que creyó la “firme negativa” del mandatario ruso cuando dijo que Rusia no intervino ni intervendrá en asuntos internos de EEUU, incluyendo elecciones.
En declaraciones a los periodistas, Trump explicó que quiso decir lo contrario, en el sentido de que no ve cómo Rusia no es responsable de la interferencia electoral en 2016, en la que él ganó la presidencia frente a su rival demócrata, Hillary Clinton.
“Acepto la conclusión de nuestra comunidad de inteligencia de que Rusia sí intervino en la elección de 2016. Podría ser que otra gente también, mucha gente. No hubo colusión del todo”, dijo ayer Trump en la Casa Blanca, antes de iniciar una reunión con líderes republicanos del Congreso.
“Estamos haciendo todo en nuestro poder para prevenir una interferencia rusa en 2018”, afirmó Trump.
Sin que causara sorpresa,
Trump negó nuevamente que su campaña presidencial haya tenido colusión con el gobierno de Moscú, que es objeto de una extensa investigación del fiscal especial, Robert Mueller. Trump siempre ha calificado la investigación como una “cacería de brujas”.
También culpó a su antecesor, Barack Obama, porque su Administración tuvo conocimiento sobre la interferencia rusa y “decidieron no hacer nada al respecto” y “enterraron” la información.
“La razón por la que decidieron no hacerlo es muy obvio que fue porque pensaron que Hillary Clinton iba a ganar la elección”, afirmó Trump en un aparente sin sentido, tomando en cuenta que, según analistas, el “hackeo” de los rusos fue pensado para causar daño a la campaña presidencial de la candidata demócrata.
Horas antes, Trump se congratuló de la presunta mejora en las relaciones entre EEUU y Rusia desde que él asumió el poder y culpó a los medios de comunicación por la cobertura negativa de su rueda de prensa conjunta con Putin.
Según Trump, su encuentro con Putin fue mucho mejor de la que sostuvo con aliados de la organización transatlántica OTAN, aunque allí también se atribuyó un aumento de recaudación de fondos. Nuevamente, culpó a las “noticias falsas” que, según él, se empeñan en darle mala cobertura.
Trump insistió en que su preferencia es buscar un acercamiento diplomático con Rusia, y no la vía de la “hostilidad y conflicto”.
Incapaz de reconocer errores
Para sus críticos, esa es otra señal de que Trump es incapaz de reconocer errores y asumir responsabilidad por sus declaraciones.
Tal como advirtieron numerosos líderes y analistas políticos en Washington, las autoridades y los medios de comunicación en Rusia interpretaron la “cumbre” en Helsinki como una clara victoria para Putin, por considerar que EEUU y Occidente no lograron aislar al país, si bien tampoco hubo avances en asuntos bilaterales como la crisis en Siria o las armas nucleares.
El líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, dejó en claro que no bastarán palabras y exigió que los intérpretes de la “cumbre” entre Trump y Putin compartan lo que el mandatario estadounidense dijo durante el encuentro privado, “porque está en riesgo nuestra seguridad”.
Desde el pleno del Senado, Schumer urgió audiencias para esclarecer lo que verdaderamente ocurrió en el encuentro en Helsinki, e indicó que los republicanos tienen que tomar acciones contundentes. Según Schumer, la inexplicable conducta de Trump ayer deja lugar a interrogantes sobre si Putin “le guarda algo” con lo que pueda manipularlo.l