UN GOBIERNO DE FANTASÍA
El primer día de gobierno fue una señal de lo que vendría. La foto de la inauguración de la presidencia de Donald Trump mostraba espacios vacíos, aunque desde el podio de la presidencia se aseguraba que estaba llena. Se afirmó sin titubear nunca hubo tanta gente como en esa oportunidad.
Ese era el comienzo de un universo alternativo dentro de la Casa Blanca que pretende imponerse por sobre la realidad. De la repetición de falsedades sin ningún temor al ridículo, de las afirmaciones y contradicciones desvergonzadas que confunden, que crean un caos en donde es difícil de saber en dónde está parado el Presidente.
“Estén con nosotros, no crean la porquería que ven de esa gente, de las noticias falsas”, dijo Trump recientemente en Kansas . “Recuerden, lo que ustedes ven y leen no es lo que está sucediendo…”
Unos días después de haber dicho esto se reportó el enojo del mandatario porque el televisor de la Primera Dama estaba sintonizado en el canal de CNN en vez de estar en la cadena Fox, como se supone deben estar todos los televisores de la presidencia. La única respuesta oficial al reporte fue que Melania Trump “mira el canal que ella desea”.
El universo del Presidente de Estados Unidos gira alrededor de los comentaristas que deshacen en elogios hacia él en una cadena noticiosa que dejó de ser conservadora para ser trumpista.
Cada día la realidad del mandatario estadounidense se forma según lo que Trump ve en el programa matutino Fox & Friends.
La fantasía presidencial se construye cada día. En ese mundo los indocumentados violadores y asesinos hicieron que Trump perdiera el voto popular, que el calentamiento global es un invento chino, que las encuestas negativas son mentiras y que él es un genio.
Lo peor es que posiblemente lo crea en su egocéntrico delirio de grandeza.
Esto es solo parte de las 3,001 afirmaciones falsas o engañosas que según The Washington Post Trump dijo en 466 días de gobierno Trump. Lo peor es que el Partido Republicano es un cómplice con pocas voces disonantes cuando ya no tiene nada que perder como un legislador que se está retirando.
En este universo no hay desacuerdo posible. Los medios encargados de informar los hechos reales son “enemigos del pueblo” que reportan noticias falsas. En los mítines alienta el odio a los periodistas, una estrategia que sólo puede conducir a la violencia contra los comunicadores.
Los medios hoy son más importantes que nunca ante un Presidente autoritario que miente a la gente e intimida a los periodistas para moldear la realidad a su gusto. Son una defensa de la democracia.•