Sorprende con soul al Potrillo
Camila, la tercera generación en la dinastía Fernández, viene con una propuesta muy distinta a la de su abuelo Vicente y a la de su papá, Alejandro, al apostar más por un sonido salpicado de soul y jazz.
“Quisimos dejar en claro, mi abuelo, mi papá y yo, que somos tres líneas totalmente diferentes. Todos hemos buscado nuestra autenticidad desde el principio y eso es lo que siempre he admirado de ellos”, dijo.
“Nunca quisieron ser como alguien más, siempre forjaron su propio camino y personalidad. No estoy cargando con nada: mi apellido lo siento como una bendición y un regalo”, puntualizó la joven de 20 años.
Con Mío, su primer EP, que salió ya a la venta, la jalisciense arranca su camino en la industria y lo hace con cinco temas empapados de influencias que van desde Etta James hasta Adele y Eugenia León.
“Mi papá no se lo esperaba para nada. Él ha estado mucho en mi vida, pero nunca le tocó ver cuando yo escribía rolas a solas. Eso sí, siempre me ha puesto a cantar. Para él soy como el iPod de las fiestas”, manifestó.
“Pero también todo me lo guardaba para mí y no que- ría que la gente supiera que componía canciones. Cuando le enseñé la canción que le escribí, se puso a llorar, yo lloré, ¡lloramos todos! No se la creía”.
Este tema, “El Niño Más Grande”, se incluye en Mío, un mini álbum en donde comparte créditos con músicos de talla internacional, como el baterista Ian Thomas, el pianista Ross Stanley y el bajista Phil Simmons.
“Desde muy chica me decían que buscara mi propio estilo y a mí siempre me gustó ser diferente, me gustaban las canciones viejitas y en inglés. Me fascinaba el reggae, el soul y el jazz, ahí le agarré el gusto”, recordó.
“Después me dieron ganas de mezclar sonidos y géneros, y es lo que quisiera proyectar al mundo: una fusión de todas las cosas que me gustan y que me han formado...”, dijo.•