“Nos sentimos abandonados”
Pero los adolescentes que obtienen trabajos de verano o pasantías por su cuenta, fuera de los programas patrocinados por la ciudad, le dijeron a City Limits que se sienten abandonados.
“Tuve problemas para ir y venir del trabajo y las actividades de verano debido al costo de una MetroCards”, dijo Samiha Mazumder, estudiante de último año de Hillcrest High School. “Hay momentos en que el viaje es tan largo que el tiempo de transferencias es demasiado corto y me quedo varado”. Aquellos que no pueden pagar MetroCards dicen que han saltado los torniquetes, preguntado a extraños para usar sus tarjetas, o cruzaron las puertas de emergencia por desesperación para llegar a donde tenían que ir.
“Personalmente, varias veces salté un torniquete debido a que no tenía suficiente dinero para volver a llenar mi MetroCard o porque mi MetroCard a mitad de tarifa no me ayudó en el metro”, explicó un alto directivo de Hillcrest High School a City Limits, que evitó dar su nombre para evitar posibles repercusiones. La Sociedad de Servicios Comunitarios, se encuentra entre los defensores que impulsa políticas de tránsito más inclusivas. Ellosrealizan una encuesta anual llamada “The Unheard Third”, que se enfoca en las dificultades que enfrentan los neoyorquinos pobres. Harold Stolper, un economista de la organización dijo que los encuestados han informado que se han perdido oportunidades laborales y que no pueden realizar viajes al médico porque no pueden pagar una MetroCard.