Muguruza avanza, pero no se pone presión
La tenista española Garbiñe Muguruza pasó ayer a la segunda ronda del Abierto de Estados Unidos de tenis pero, tras un tiempo sin jugar por lesión, dijo mantener la “expectativa baja” y no dar el torneo por “garantizado”.
En rueda de prensa tras su victoria por 6-3 y 6-0 sobre la china Shuai Zhang, la duodécima mejor jugadora del mundo aseguró estar “contenta” de estar en Flushing Meadows y ejercitando la “humildad” debido a la lesión que la ha apartado de las pistas.
“Estoy jugando con gente que también juega bien después de llevar un tiempo sin jugar, (se trata de) intentar no pensar que tengo que ganar obligada, esas cosas que se pasan por la cabeza, no pensar que lo voy a tener garantizado”, explicó la profesional, que busca mantener la “expectativa baja”.
“Las sensaciones después de Wimbledon eran de no poder jugar mi mejor tenis ni estar al cien por cien, hoy estoy contenta de haber ganado esa batalla y estar aquí en el Open”, reconoció.
Muguruza intenta tener las expectativas bajas especialmente en Nueva York, puesto que “siempre” tiene “en mente” las rondas finales, si bien esa “forma de pensar no ha funcionado las veces anteriores, y no suele funcionar proyectarte tan lejos”.
“Intento jugar el partido, intento ganar y ahora pensar en la siguiente rival”, resumió Muguruza, que en ese momento no sabía que disputará el próximo encuentro contra la checa Karolina Muchova, quien se impuso hoy a la ucraniana Dayana Yastremska.