¿Es justo que se reduzca el cobro del IVA en la frontera?
Apenas entró la nueva Legislatura en operaciones – el pasado 1 de septiembre- y ya se presentó el primer punto de acuerdo en el Senado con miras a reducir del 16% al 8% el Impuesto al Valor Agregado (IVA), una propuesta cuya autoría se disputan el próximo presidente Andrés Manuel López Obrador y el Partido Acción Nacional (PAN).
Este último partido dio un paso adelante, y a través de la senadora Mayuli Latifa presentó un punto de acuerdo en la Cámara Alta para exhortar desde ahora al Gobierno Federal y a la Cámara de Diputados a tomar en cuenta en el presupuesto que habrá menor recaudación en los estados fronterizos, algunos de los cuales están entre los principales contribuyentes.
De ser aprobada, la medida entraría en vigor el 1 de enero del año próximo con altas posibilidades, porque cuenta con la mayoría de ambas Cámaras del Partido Morena que se ha proclamado fiel a las propuestas de López Obrador, quien prometió reducir el impuesto durante su campaña.
“Definan los límites y entidades que conforman la región fronteriza”, advirtió Latifa sobre la zona que reduciría el IVA y considera una política económica y tributaria “acertada” porque responde a viejas demandas de la clase empresarial local.
Los cálculos de la iniciativa privada en la región fronteriza prevén que con la reducción del impuesto se promoverá el consumo y la producción que actualmente se encuentran en desventaja frente a los estadounidenses vecinos.
De lado sur de la frontera, analistas económicos como Abraham Vargas, de la Universidad Iberoamericana, no son tan optimistas.
“Sí, se hace una diferenciación y discriminación con el resto del país, porque no sólo se pretende reducir el IVA, sino también el ISR (Impuesto sobre la Renta, que actualmente ronda el 30%); y podría generarse una posible migración de capital a estas ciudades”, advirtió.
“Y esto resultaría en la falta de estructura del centro– sur al norte del país, que de por sí ya está en desventaja por falta de desarrollo”, agregó.
“Dicha reducción no tiene coherencia, sobre todo porque la zona más pobre del país es la sureste. Porque se sabe que el norte del país es la más desarrollada y de alguna forma también puede afectar a las zonas fronterizas, porque en el tema fiscal, si aportas menos recibes menos explicó.. y eso podría generar otro tipo de impuestos estatales”,