Se acerca la hora cero para Kavanaugh
Este jueves declarará la mujer que acusa de abuso al nominado de Trump al Supremo
Christine Blasey Ford, la mujer que acusó a Brett Kavanaugh de acoso sexual, testificará la próxima semana ante el Senado, un paso clave que determinará el curso de la confirmación del juez para el Tribunal Supremo.
Los abogados de Ford y el senador republicano Charles Grassley, presidente del Comité Judicial, acordaron de forma oficial que la audiencia en la que ella testificará sobre el presunto episodio de acoso a manos de Kavanaugh, se celebrará el jueves.
“Nos comprometimos a seguir adelante con una audiencia pública el jueves 27 de septiembre a las 10 de la mañana”, indicaron los abogados de Ford en un comunicado, señalando que su cliente había aceptado comparecer a pesar de la negativa del comité a permitirle hablar después del testimonio de Kavanaugh.
Los abogados de Ford indicaron que no se les ha informado quiénes serán las personas que cuestionen a la presunta víctima de Kavanaugh, aunque es habitual durante las audiencias públicas que sean los propios senadores quienes pregunten a los testigos.
Grassley agradeció a Ford por aceptar la invitación en un correo electrónico en el que, según apunta el diario The Washington Post, también recordó a sus abogados que “el comité determina qué testigos llamar, cuántos testigos llamar, en qué orden llamarlos y quién los interrogará”, algo que “no es negociables”.
Según recoge el diario The New York Times, este fin de semana los republicanos del comité recibieron una declaración que descarta el testimonio de terceras personas que pudieron estar presentes cuando presuntamente ocurrió el asalto, algo que debilitaría las acusaciones de la presunta víctima.
Ford acusó a Kavanaugh de agredirla sexualmente en una fiesta mientras cursaban la escuela secundaria a principios de la década de 1980, un extremo que Kavanaugh ha negado rotundamente pero que está dilatando el proceso de confirmación del juez para llegar a la Suprema Corte.
Una mujer llamada Leland Keyser, quien aparente fue identificada por Ford como una de las cinco personas presentes en dicha fiesta, indicó al comité senatorial “no conocer al señor Kavanaugh” y no recordar “haber estado alguna vez” en un encuentro con él, con o sin la presencia de la presunta víctima.
Asimismo, según indica el diario aludiendo fuentes conocedoras del proceso, otros dos hombres que presuntamente estuvieron en la fiesta, Mark Judge y Patrick Smyth, también han asegurado al comité no recordar nada al respecto.
No obstante, incluso sin la corroboración de terceros, el relato público de Ford sobre el presunto ataque sexual podría complicar las cosas para la confirmación del juez Kavanaugh, cuya imagen se ha visto desgastada por el escándalo.
Asimismo, los republicanos sufren fuertes presiones sobre cómo manejar el asunto de cara a la confirmación, sobre todo después del precedente con el juez del Supremo Clarence Thomas, quien pese a las alegaciones de acoso en su contra logró el visto bueno del Senado en los años 90.
En este sentido, la senadora demócrata Patty Murray advirtió a los republicanos del Senado que su manejo de la acusación de agresión sexual contra Kavanaugh será un momento clave para el movimiento #MeToo, que ha destapado una ola de agresiones sexuales
Murray estableció paralelismos con las acusaciones de Anita Hill contra el entonces candidato a la Corte Suprema Clarence Thomas hace casi tres décadas.
“El Congreso no pasó la prueba en 1991 con Anita Hill sobre cómo lidiar con este tipo de alegatos”, dijo.