NYC lanzan frente de lucha contra propuesta de Trump
La Administración Trump pretende cambiar la ley sobre beneficios migratorios y esta vez su objetivo no son sólo los indocumentados sino aquellas personas que pueden convertirse en residentes o ciudadanos, pues una nueva iniciativa pretende negarle la Green Card a aquellos que hayan recibido algún tipo de asistencia pública, como cupones de alimentos o servicios de salud y vivienda. Sin embargo, las organizaciones pro inmigrantes de la Gran Manzana anunciaron que no se quedarán de brazos cruzados y darán la pelea.
Así lo aseguró ayer el presidente de la organización New York Immigration Coalition (NYIC), Steven Choi, quien criticó duramente la nueva propuesta de la Administración Trump, que esta vez pone en la mira a los inmigrantes que están tratando de ajustar su estatus migratorio y salir de las sombras, y anunció el lanzamiento de una campaña de 60 días en la que se movilizarán en rechazo a la medida.
“El Departamento de Seguridad Nacional está queriendo que las familias inmigrantes tengan que elegir entre usar programas de salud pública, alimentación y vivienda, y obtener una visa o residencia legal en los Estados Unidos. Tenemos 60 días para convertir el miedo y la intimidación en acciones”, dijo el activista de inmigración, quien anunció que durante los próximos dos meses, tiempo que el Gobierno por ley da para escuchar comentarios y posturas sobre su propuesta, incrementarán el frente de lucha.
El Gobierno federal defiende su postura manifestando que no quiere que los inmigrantes sean una carga.
Choi calificó la medida del Gobierno como “injusta y muy peligrosa”, no solo contra aquellos solicitantes de residencia sino que afectaría directamente a familias donde varios miembros son ciudadanos.
Afectados alzan la voz
El rechazo a la propuesta también se dejó sentir entre los propios inmigrantes que serán afectados, y empezó con una protesta la tarde de ayer en la esquina de las calles Orchard y Delancey, donde se concentraron varios manifestantes para rechazar la medida, descrita como “una afrenta más” a los inmigrantes.
Blanca, una madre ecuatoriana que recibió beneficios públicos de Medicaid, y quien vive en el país hace 18 años, confesó que la iniciativa le genera temor, pero agregó que la manera de frenarla es protestando en un frente común.
“Cuando llegué acá, recibí Medicaid y me ayudó a ser hoy una persona saludable, y es injusto que ahora quieran penalizar a quienes han necesitado de estas ayudas”, dijo la inmigrante. “Aunque es solo una propuesta, es algo que me preocupa mucho. Aquí en Queens la mayoría somos inmigrantes y si se meten con programas como el Medicaid y los cupones, la gente no vaya a tener salud o alimentos, porque hay muchas familias que dependen de eso”.l