¿Podrán los demócratas retomar el control del Senado estatal?
Para los comicios del próximo 6 de noviembre además de Gobernador, Fiscal y legisladores, se hará una consulta para reformar la Constitución de la Ciudad
Las autoridades electorales del estado de Nueva York están listas para celebrar las elecciones generales el próximo 6 de noviembre, en las cuales podrán votar más de 12 millones de neoyorquinos. Y aunque dentro del abanico de cargos que se elegirán como la Gobernación, la Fiscalía, la gran mayoría de las 150 sillas de la Asamblea y las 63 del Senado estatal, se prevén pocas sorpresas, (pues estos comicios son vistos como un formalismo para ratificar a quienes ganaron en las primarias), hay una docena de contiendas donde la lucha será hombro a hombro.
Los analistas tienen los ojos puestos especialmente en la Cámara Alta en Albany, ya que dependiendo de los resultados de los distritos reñidos, la balanza podría seguir a favor de los republicanos, que actualmente ostentan la mayoría en el Senado, o inclinarse a favor de los demócratas, lo que cambiaría el rumbo político de la Legislatura.
En los distritos 8 y 9, de control demócrata, los candidatos republicanos están dando la pelea para desbancar a los titulares de esas dos curules, y lo mismo ocurre en los distritos 3, 5, 6, 7, 39, 40, 42, 43, 50 y 58, de control republicano, donde los demócratas aspiran lograr una diferencia considerable para poder llevar la batuta en el Senado.
De ganar la mayoría demócrata en la Cámara Alta, se espera que proyectos de ley progresista y a favor de los inmigrantes, como las licencias de conducción, el Acta de los Soñadores e incluso piezas de legislación donde el Estado garantice las protecciones que las mujeres tienen en temas como el aborto y los anticonceptivos, tendrían más opciones de ver la luz.
Un contrapeso a políticas de Trump
Así lo cree Lucía Gómez, analista política y organizadora comunitaria, quien asegura que aunque no es posible garantizar que los demócratas recuperarán el control, si eso ocurre, el estado se encaminaría por una nueva ruta que de paso le haría contrapeso a las políticas anti-inmigrantes y conservadoras que pretende implementar la Administración Trump.
“Nueva York pudiera convertirse en un ejemplo para el resto del país si elige un Senado estatal de amplia mayoría demócrata. Con leyes fuertes podría quitarle un poco ese poder de Trump cuando se trata de ponerse por encima de temas que afectan a nuestra comunidad, pero es muy impredecible lo que vaya a pasar en estas elecciones, porque los republicanos también están peleando fuerte para no perder ese poder”, dijo la experta, advirtiendo que la mayor parte de las sillas reñidas están en zonas de presencia conservadora.
“Nos gustaría que el Senado fuera demócrata, como una representación de la mayoría del estado, que es demócrata y progresista, pero muchas de esas contiendas están en distritos senatoriales en Long Island y uno en el sur de Brooklyn, pero si se logra capitalizar bien el descontento en esas zonas, eso tendrá un impacto tremendo en la manera en que la Legislatura pueda proponer legislación más progresista y abierta”, agregó Gómez.
Un ejemplo de la fuerte lucha que hay por algunos curules se da en el Distrito 3, de Long Island, que incluye zonas como Central Islip, y donde han usado el tema de las pandillas para criminalizar a inmigrantes, la latina Mónica Martínez aspira ganar esa silla para los demócratas y vencer a su rival republicano, Dean Murray.
La activista mencionó además que la llegada a Albany de dos nuevas senadoras latinas, y demócratas: Jessica Ramos, de Queens y Julia Salazar, de Brooklyn, quienes borraron del mapa político a los senadores José Peralta y Martin Malave, tras décadas de labor política, también imprimirá un cambio a la Legislatura. Con ellas habrá dos mujeres hispanas en la Cámara Alta, y además a la Asamblea llegarán las también demócratas Catalina Cruz, de Corona y Karines Reyes, del Sur de El Bronx.
“El que ellas sean mujeres hispanas va a ser un logro tremendo para la comunidad, va a ser un cambio bueno y sé que le van a imprimir una nueva pasión y energía que por muchos años hacía falta, y van a luchar por proyectos a favor de la mujer y de sus comunidades”, concluyó la analista.
Por un Nueva York más progresista
La asambleísta Maritza Dávila, del Distrito 53 de Brooklyn, quien busca su reelección, en una contienda sin contrincante, se muestra más confiada sobre el cambio de rumbo de la Legislatura y advierte que el reto no será tanto ganar las mayorías en