En la boleta habrán tres pregunta para reformar la Constitución municipal
A pesar de que estos comicios son de carácter estatal y federal, la ciudad de Nueva York también tendrá protagonismo dentro de la jornada electoral, ya que se consultará a los electores de la Gran Manzana sobre tres preguntas con las que se espera modificar algunos puntos de la Constitución municipal.
La primera tiene que ver con el financiamiento de campañas políticas, uno de los temas más polémicos por la influencia real que tienen grandes corporaciones donando dinero a los candidatos. Allí la consulta será sobre si los electores están de acuerdo o no con reducir la cantidad de dinero que un candidato pueda aceptar de un contribuyente, pasando de $5,100, que la ley pone como tope actual, a $2,000. Al mismo tiempo se desea incrementar los fondos públicos disponibles para los candidatos participantes y garantizar el derecho a la competencia, es decir que las asignaciones públicas aumentarían de $6 de fondos públicos por cada $1 en contribuciones comparables a una proporción de 8 a 1. El punto que difiere opiniones es que para las elecciones del 2021 los candidatos podrán elegir si se acogen al viejo o al nuevo sistema.
El concejal Ben Kallos asegura que esta es una manera de evitar que especialmente firmas inmobiliarias y desarrolladores urbanísticos tengan un impacto en las decisiones de la ciudad, tema que diferentes organizaciones ya han señalado como la causa de que no se avance en asuntos como el aumento de vivienda asequible, por haber una especie de compromisos previos adquiridos, como resultado del apoyo financiero de los grupos de dinero a los políticos.
“Si votamos sí vamos a tener las grandes cantidades de dinero fuera de la política. La gente no debería ir a donde las inmobiliarias para sacar adelante una campaña”, comentó Kallos.
La segunda consulta tiene que ver con la creación de una Comisión de Participación Ciudadana, nombrada mayoritariamente por el Alcalde (de 15 miembros, él elegiría a 8) para que se asocie con organizaciones comunitarias, líderes y activistas, a fin de coordinar las iniciativas de gasto del presupuesto participativo que se asigne a las comunidades. Quienes apoyan la medida afirman que le dará más organización y agilidad a los proyectos, pero los críticos insisten en que le quitará independencia al uso del presupuesto participativo y le daría un poder extra al mandatario local. Asimismo pudiera aumentar la burocracia.
La tercera pregunta aborda el límite de los cargos públicos de las juntas comunitarias (a cuatro mandatos de 2 años) y modificaría los procesos de nombramiento
perfiles.. de los miembros, exigiendo que se emplee gente de diferentes