¿Hubo “efecto Trump”?
El grupo “New American Economy” (NAE) destacó en un análisis que, en las contiendas más reñidas para escaños en la Cámara de Representantes, la plataforma antiinmigrante quedó sin oxígeno.
“La estrategia antiinmigrante demostró ser una apuesta fallida en muchos de los distritos que decidieron (el rumbo) de la Cámara Baja. Los candidatos que en el pasado hubiesen podido ganar al cortejar a su base con retórica anti-inmigrante enfrentaron un electorado nuevo y crecientemente diverso que registró grandes cambios demográficos en tan solo los últimos dos años”, dijo NAE. Así, 37 distritos electorales en disputa, que no tuvieron nuevas demarcaciones en sus mapas, vieron un incremento en la cuota de votantes hispanos y asiáticos entre 2016 y 2018.
NAE indicó que los candidatos a diversos puestos locales y estatales, que mantuvieron mensajes a favor de los inmigrantes ganaron en cada distrito “rojo” o de ideología conservadora, como fue el caso con el alcalde demócrata, Ben McAdams, en el distrito 4 de Utah; el republicano Tom McArthur, en el distrito 3 de Nueva Jersey, y el republicano Will Hurd, en el distrito 23 de Texas. En Oregon, los votantes rechazaron una medida contra la ley “santuario” en el estado, que además fue el primero en adoptarla en el país hace 31 años.
Ya antes de los comicios, grupos como la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Elegidos (NALEO) y la consultora “Latino Decisions” habían dicho que la retórica de Trump contra la caravana de migrantes movilizaría a los latinos a las urnas.
El informe de MPI advirtió de que el populismo, y el “nativismo” que lo alimenta en buena medida, “son cada vez más elementos fijos en el panorama político de hoy en día (y muy probablemente del mañana)”.