Rooney dijo adiós a su selección con goleada
Inglaterra borró a EEUU y de paso cobró vida en la Liga de Naciones
La selección inglesa pasó la prueba del homenaje a Wayne Rooney y venció por 3-0 a Estados Unidos en un amistoso disputado en Wembley pero con un ojo puesto en Croacia, donde el combinado balcánico venció a España dejando abiertas las opciones del grupo de la Liga de Naciones.
Inglaterra necesitará ganar a Croacia el próximo domingo para pasar a la fase final de la Liga de Naciones de la UEFA. Una derrota les llevaría al descenso.
Este jueves, los goles de Jesse Lingard, Trent Alexander-Arnold y Callum Wilson brillaron en los honores a Rooney, quien cumplió su partido 120 con la selección.
El delantero inglés saltó al campo, antes del pitido inicial, acompañado por sus tres hijos y recibió una placa conmemorativa de manos de Harry Kane. Aunque no pudo marcar, jugó media hora y se despidió de Wembley en una velada creada para él.
Estados Unidos fue un espectador más en Wembley, uno de esos que desafió al frío y que no escogió pasarse por la Arena O2 a ver a Roger Federer. El templo inglés fue escenario de cómo la Inglaterra de Gareth Southgate maniató y torturó a los estadounidenses durante 20 minutos llenos de internadas por ambas bandas.
Transcurridos 24 minutos, Christian Pulisic, ante un gran escenario en el que mostrarse, tuvo el gol ame- ricano. Aprovechó un desbarajuste total en la defensa y con una suerte de autopase se plantó delante de Jordan Pickford. A la definición de derecha le faltó precisión, se estrelló en Pickford y enterró las posibilidades de Estados Unidos, que encajó dos mazazos instantes después.
Otra jugada por banda izquierda dio con Dele Alli pegado a línea de cal. El del Tottennham vio desmarcado a Lingard en el pico del área. El extremo recibió y telegrafió una parábola a la escuadra que supuso el escopetazo de salida al encuentro.
Rotos los nervios, Estados Unidos perdió el poco orden que acumulaba y una serie de rechaces dentro del área terminaron con Alexander-Arnold empalando de derecha. 2-0 y partido finiquitado.
A partir de ahí, la mayor atracción volvió a ser Rooney y cuándo decidiría Southgate darle entrada. El momento llegó en el 58’. Saltó al campo con el 10, le entregaron el brazalete y recibió una sonora ovación. A cada pelota que tomó, el público le alentaba para que probase el disparo, pero el tercer tanto no llevó su firma; el debutante Wilson se encargó.
“Ha sido un locura. Ha sido una forma genial de acabar mi carrera internacional, aunque no pude marcar el gol desafortunadamente. Será algo que recordaré siempre”, dijo Rooney. “Es muy especial que mis hijos me hayan podido ver jugar para Inglaterra. En el futuro podremos volver a mirar esto y tendremos grandes recuerdos”.