¿Cuánto vino necesito?
Consejos expertos para organizar las bebidas durante las reuniones de fin de año
Durante las celebraciones de diciembre una importante cuestión que cada año se presenta es ¿cuántas botellas y de qué vino hay que comprar?
Si te toca ser anfitrión, no te preocupes, sigue estas reglas que el sommelier Alex Vergara, de Hipervinos, te recomienda y verás que todo se vuelve más fácil.
Una botella se calcula para siete copas. La elección debe ser Brut (seco), pues las demás son dulces y pueden, en lugar de funcionar como aperitivo, inhibir el apetito.
Es primordial tener copas flauta, no necesariamente comprarlas, se pueden rentar, siempre con tiempo para asegurar que estarán disponibles.
Para efectos prácticos, hay que meter la botella un día antes al refrigerador. puede ir bien un Merlot Reserva, sus dos años de barrica van con esos salados y dulces que lleva el plato, como piñones y compotas.
En el caso del cerdo, que también es un plato especiado, se puede acompañar con un Tempranillo, se necesita que por lo menos tenga Crianza o sea Reserva. Ribera del Duero o incluso Rioja funcionan. Vinos más intensos un poco cálidos en boca.
Un restaurante generalmente sirve cinco copas por botella, pero para una cena en casa hay que intentar servir menos para que se vea una mesa elegante, es decir, sacar ocho copas por botella y servir tal vez dos o tres veces.
Hoy por hoy se ve que varios invitados prolongan el
consumo de vino después de la cena antes de llegar al destilado o incluso lo prefieren para toda la noche. Cada quien conoce a sus invitados.
Si no se tiene termómetro en casa para saber cuándo está a 13 °C, se puede meter la botella al refrigerador una hora antes de servirlo, abrirla y dejarla sobre la mesa. Si se tienen enfriadoras con hielo, meter el vino ya sin corcho y servir cuando en boca se siente la temperatura deseada.