NUEVA ERA
√@e●viejohoracio
El fútbol femenil mexicano siembra un vergel de esperanzas con una generación que ya puede separarse de todas sus antecesoras al conseguir el segundo puesto en el Mundial Sub 17 de Uruguay. Las futbolistas vivieron un sueño en Sudamérica y con ello alimentan los anhelos de que su disciplina gane mayor prestigio e importancia en todos los ámbitos del país.
La base de jugadoras ya tiene a su corta edad una rica experiencia vistiendo la casaca nacional. Varias formaron parte del equipo se colgó el bronce en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Nanjing 2014, cuando eran Sub 15. Su desarrollo siguió y aprovecharon las nacientes estructuras de fútbol femenil que se construyen desde hace unos años en el país para tener cada vez mayores bases para hacer de la práctica de su deporte una forma de sustento con miras al futuro.
La seleccionadora Mónica Vergara también tiene su propio proceso de madurez. Fue artífice del podio en Nanjing después de dejar la esfera profesional e incursionar en el ámbito de la preparación y estrategia como entrenadora. Ella puede contar a sus jugadoras el duro camino que le tocó andar cuando en los 90s su deporte era mucho menos relevante de lo que es actualmente, en el que hay muchos rezagos que a cuenta gotas se han ido paleando para dignificar el fútbol femenil en todos los aspectos.
Vergara recibió su primera convocatoria al Tri cuando tenía 13 años. En 15 años de trayectoria como futbolista participó en el Mundial de Estados Unidos 1999 y en los