Instan a la MTA a no golpear bolsillos de pasajeros con aumento del Subway
Concejales y usuarios aseguran que el incremento en la MetroCard propuesto para marzo, es “un descaro” ante las constantes fallas en el sistema de transporte
Ante el inminente incremento en las tarifas de la MetroCard para marzo del 2019, que impactará el bolsillo de más de 4.3 millones de neoyorquinos que dependen del Subway y los autobuses, líderes políticos, activistas y usuarios del transporte público de la Gran Manzana pidieron ayer a la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA) que no haga el aumento.
La solicitud fue hecha por el presidente del Comité de Transporte del Concejo Municipal Ydanis Rodríguez, durante una audiencia pública a la que asistió el presidente de la Autoridad de Tránsito de Nueva York Andy Byford, para rendir cuentas sobre los avances que ha tenido la MTA en la prestación del servicio y los planes de mejoramiento y modernización.
“Lo digo claro y en voz alta, no queremos un aumento en los costos del metro y el transporte público, no solo porque la clase trabajadora no puede costearlos más sino porque para buscar más recursos debemos enfocarnos en otras fuentes de ingresos posibles, como el proyecto de la tarifa de congestión (a autos que circulen por el centro de Manhattan) y el impuesto a los millonarios”, comentó Rodríguez.
El concejal destacando además, que el servicio de transporte que se está ofreciendo está plagado de fallas: “Tenemos que ser claros en que aumentar el pasaje a $3 dólares y pasar la MetroCard del mes de $121 a $127 tal vez no es nada para un millonario pero es demasiado para miles de familias”.
El político del Alto Manhattan también criticó la propuesta de Byford de querer implementar para el próximo año recortes en áreas como limpieza y aire acondicionado, que pudieran ayudar a la MTA a ahorrar $30 millones en autobuses y $10 millones en el Subway, y manifestó que no se pueden poner en juego las condiciones en que viajan los pasajeros.
“Los usuarios no tienen por qué sufrir los efectos de ningún recorte, algo que de paso eliminaría varios puestos de trabajo. Mejor exijamos la aprobación de la tarifa de congestión y el impuesto a los millonarios”, reiteró Rodríguez. “Si hacemos eso no tenemos que hacer ningún incremento en los pasajes ni cortar dinero de ningún lado”.
“Cosas siguen mal en el Subway”
El concejal Donovan Richards se sumó a la petición de Rodríguez y aseguró que cobrar más por el servicio es injusto e ilógico. “¿Usted cree que la gente debe recibir un aumento cuando el servicio es terrible? Hemos visto mejoras modestas y menores, pero cuando sabemos que hubo 56,000 retrasos en octubre pasado, las cosas siguen mal”, comentó el líder político de Queens.
Entre tanto, el concejal de El Bronx Rubén Díaz, fue más allá en las críticas y aseguró que luego de que el gobernador Andrew Cuomo declarara el estado de emergencia del Subway, a pesar de que la MTA ha gastado $333 millones en reparaciones y la contratación de 1,100 trabajadores más, los resultados reales son casi nulos. “La llegada de trenes a tiempo en septiembre del 2018 fue de 71.9% con apenas una ligera mejora al compararlo con septiembre del 2017 que fue de 71.3%”, dijo el político, poniendo en duda los progresos.
Tras escuchar las solicitudes de frenar incrementos en los pasajes y los reclamos al servicio, el presidente de la Autoridad de Tránsito dijo que la decisión no depende de él sino de la junta de la MTA, que está analizando el tema, pero defendió que el sistema de transporte ha tenido mejoras considerables.
“En octubre pasado registramos el menor número de retrasos desde el 2015 en los días entre semana y el menor en los últimos cuatro años en fines de semana, lo que muestra que hay avances”, comentó el funcionario, quien reconoció que todavía falta mucho por hacer, por lo que defendió nuevamente el llamado plan “Fast forward”, que pretende acabar con la crisis del Subway en 10 años, pero que requiere más de $30,000 millones.
“Sé que tenemos que cambiar la manera de hacer las cosas y estamos trabajando para que haya más agilidad y responsabilidad y con los recursos necesarios y la implementación de nuestro plan de aceleración de obras podremos modernizar cada aspecto y volver el tránsito más rápido y seguro”, agregó el funcionario, quien explicó que en los primeros cinco años del ambicioso programa de modernización habrá cambios en infraestructura, pero ante todo en señalizaciones, que es la prioridad, ya que muchas de ellas tienen hasta 100 años de antigüedad.
Pasajeros con gran frustración
La mexicana Paz Ocampo, quien reside en Brooklyn, puso en duda la efectividad de los planes de la MTA para resolver la problemática del metro y calificó de “descaro” que pretendan incrementar las tarifas cuando el servicio es “una pesadilla”.
“Cómo se les ocurre querer subir la MetroCard si cada vez están más tarde los trenes y muchas veces hasta cierran las paradas sin avisar y nos dejan sin opciones, pues hasta los buses están iguales y quitan rutas”, comentó la frustrada pasajera.
Rufo Vásquez, también residente de Brooklyn, se sumó a las quejas y dijo que “es abusivo” que impongan la recolección de fondos a espaldas de los usuarios. “El tren yo lo veo cada vez peor y hasta que no lo arreglen no deberían subirle nada”, dijo el mexicano.
Por el contrario, y apoyando los resultados mostrados por la Autoridad de Tránsito de Nueva York, el chileno Ángelo Valenzuela defendió las mejoras y hasta el aumento en los costos. “Estamos en Nueva York y todo sube, eso hay que entenderlo y aunque todavía hay retrasos y cosas pasando, ellos han ido mejo-