Oviedo tiene mucha ‘cola que le pisen’
Presidente de la FPF fue detenido por corrupción y posible asesinato
El vicepresidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), Agustín Lozano, asumirá interinamente la presidencia del organismo durante el tiempo que su titular, Edwin Oviedo, esté privado de libertad mientras es investigado por presunta corrupción y los asesinatos de dos sindicalistas de una de sus empresas.
La asunción temporal de Lozano, primer vicepresidente de la FPF, será comunicada a la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) y a la FIFA, según indicó a medios locales el segundo vicepresidente del organismo, Franklin Chuquizuta.
Lozano ya estuvo en el comité directivo de la FPF cuando era presidida por Manuel Burga, implicado en el escándalo de corrupción de la FIFA, aunque después la Justicia estadounidense lo declaró no culpable en el caso de la venta de los derechos televisivos de torneos.
El presidente interino de la FPF ha sido dos veces alcalde del distrito de Chongoyape, en la región norteña de Edwin Oviedo tras ser detenido ayer por la justicia peruana, en un asunto muy oscuro del federativo. Lambayeque, y durante más de una década dirigió la Liga Departamental de esa región.
Oviedo fue detenido ayer de manera preliminar durante diez días por su vinculación con una gran red de corrupción judicial donde presuntamente pagó el viaje de un exjuez al Mundial de Rusia 2018 y las entradas para ver a la selección peruana a cambio de que le favoreciese en el caso de los asesinatos.
El exmagistrado que recibió las supuestas dádivas es César Hinostroza, actualmente en prisión provisional en España tras haberse fugado de Perú para huir de las investigaciones que lo señalan como presunto cabecilla de la trama de corrupción judicial, llamada “Los cuellos blancos del puerto”.
Por el caso de los asesinatos está pendiente que este viernes un juez de la ciudad norteña de Chiclayo decida si Oviedo pasa a prisión preventiva por dos años mientras el fiscal a cargo de ese expediente prosigue con las investigaciones, donde el empresario está imputado como autor mediato (con dominio del hecho).
Los asesinatos de los sindicalistas de la azucarera Tumán, propiedad del Grupo Oviedo, ocurrieron en 2012 y 2015 a manos de sicarios, el primero cuando Oviedo era presidente del club Juan Áurich de Chiclayo y el segundo cuando ya ejercía como presidente de la Federación.
Bajo su mando, el Áurich ganó en 2011 el primer título nacional de su historia, con el colombiano Diego Umaña en el banquillo.