MEJOR, IMPOSIBLE
Diego Lainez partió de México colmado de alabanzas de ser la más grande promesa del fútbol mexicano que engrosa a sus elementos en el Viejo Continente con la compra que realizó el Real Betis de Sevilla del joven canterano americanista.
La vertiginosa trayectoria de Lainez conquista otra cima luego de que hace menos de dos años debutó a los 16 de edad en la Primera División, hasta convertirse en el futbolista mexicano más caro en ser vendido al balompié europeo después de que el conjunto andaluz comprometió el pago de 15 millones de euros (17.1 millones de dólares) por la más reciente joya del América.
El ascenso de Lainez es inusual en un balompié como el tricolor, que sufre para exportar a sus jóvenes talentos y que cuenta con pocos jugadores enrolados en clubes del Viejo Continente en las divisiones y equipos más relevantes.
Lainez es figura del Tricolor Sub 20, además de que ya debutó en la mayor.
El joven extremo, que en algunas partes lo han definido como el “Messi mexicano”, debutó siendo un adolescente y en su camino se fue haciendo de un puesto como titular con el América –entidad en la que lo debutó el estratega argentino Ricardo Antonio La Volpe, especialista en el desarrollo de nacientes talentos– y con sus méritos se convirtió en un recurrente convocado a combinados naciones con límite de edad (Sub 17 y Sub 20) y hasta ya hizo su debut con el equipo mayor con la invitación que recibió del interino Ricardo Ferretti para estar en los partidos amistosos con los que México cerró su actividad de 2018.
El Betis hizo una arriesgada apuesta pensando en el futuro, en buena medida gracias a la mediación del centrocampista Andrés Guardado, uno de los elementos referentes del equipo español y capitán de la selección mexicana. Las referencias de Guardado fueron de que Lainez cuenta con un gran potencial de desarrollo y que sumarlo al equipo de Quique Setién le dará dividendos al conjunto andaluz.