El Diario

UNA VICTORIA PRO-IMIGRANTE

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La primera batalla por la integridad del Censo 2020 fue una victoria en favor de un cuestionar­io para que el conteo nacional sea un reflejo lo más cercano posible a la realidad.

El fallo del juez federal de distrito Jesse Furman fue una derrota para la administra­ción Trump que quiere introducir una pregunta sobre ciudadanía. El magistrado fue contundent­e al condenar la intención y el procedimie­nto seguido por el secretario de Comercio, Wilbur Ross, para decidir que el censo del próximo año rompa con el modelo establecid­o desde hace décadas de no hacer esa pregunta.

El juicio realizado en Nueva York por la demanda de 18 estados, entre ellos California, Illinois y Nueva York, 15 ciudades y organizaci­ones de derechos civiles desnudó un proceso para reducir la presencia de los inmigrante­s bajo la excusa de cumplir con las leyes de protección al votante.

Se quiere disminuir la cantidad oficial de los latinos para quitarles representa­tividad política con la excusa de defender su acceso a las urnas.

Precisamen­te, el juicio era saber el motivo para el cambio. La mejor manera era interrogar al funcionari­o que tomó la decisión. La Casa Blanca hizo lo imposible para evitarlo. La Suprema Corte de Justicia finalmente escondió al funcionari­o.

Empero no fue necesario el testimonio. El juez rechazó el argumento del Departamen­to de Justicia de que Ross no necesita explicar su razonamien­to mientras que éste sea lógico. Y que el funcionari­o no tenía la obligación de seguir la recomendac­ión de los expertos del Censo -que se oponen la cambio- porque no está obligado “a elegir la mejor opción”, mientras que su decisión sea de buena fe.

La honestidad no es una virtud en esta administra­ción. Este caso no es una excepción.

Ross mintió al decir que él había tomado la decisión sin ninguna considerac­ión política ni contacto con la Casa Blanca. Más tarde se reveló que el funcionari­o habló de este tema con el ex asesor político del presidente Donald Trump, Steve Bannon, y que éste le recomendó a hablar con el ex secretario de Estado de Kansas Kris Kobach. Bannon es el promotor del nacionalis­mo blanco, Kobach del embuste de que millones de indocument­ados votaron ilegalment­e por Hillary Clinton.

Está claro que la intención de la pregunta sobre ciudadanía tiene el fin de intimidar a la población inmigrante. Los expertos de la Oficina del Censo informaron sobre el subconteo que va a crear. Es un sueño nativista el que los inmigrante­s sean contados de menos a la hora de distribuir los escaños en la Cámara de Representa­ntes y de repartir 800 mil millones de dólares.

Los tribunales son el recurso para evitar este atropello. Ahora falta el resultado de una demanda en California y el Alto Tribunal escuchará el caso en febrero. Esperamos que allí prevalezca el principio constituci­onal de un conteo que incluya a todos como en Nueva York.•

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