Reacción
La Conferencia de Obispos de Estados Unidos aseguró que la decisión del Vaticano de expulsar a Theodore McCarrick “es una clara señal de que el abuso no será tolerado”, y ratificó su compromiso con la “reconciliación”.
“Estoy agradecido con el Papa Francisco por la manera decidida en que ha dirigido la respuesta de la Iglesia”, señaló en un comunicado el presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB, por su sigla en inglés) y arzobispo de Galveston-Houston, el cardenal Daniel N. DiNardo. “Ningún obispo, no importa cuán influyente sea, está por encima de la ley de la Iglesia”, sentenció el jerarca católico.
“Para todos aquellos que McCarrick abusó, ruego que este juicio sea un pequeño paso, entre muchos más, hacia la curación”, agregó DiNardo, y apuntó que para la medida “fortalece” la determinación de los obispos de responsabilizarse ante el Evangelio de Jesucristo.