‘ROMA’ Y EL RACISMO DE SERGIO GOYRI
La película “Roma” de Alfonso Cuarón es un montaje cinematográfico de hechos que reviven un pasado no muy lejano de la Ciudad de México. A raíz de los comentarios racistas del actor Sergio Goyri, quien dijo que la protagonista Yalitza Aparicio era una “pinche india” que no merecía la nominación de mejor actriz de los Premios Oscar, es menester entrar en el análisis social de este país.
Más allá del drama amoroso de los diversos personajes, la película Roma muestra a una Ciudad de México –de la década de 1970— socialmente estratificada, dividida no solamente en clases sociales sino también separada por el género y las etnias.
En este diseño social, las poblaciones indígenas son ubicadas en el último eslabón y la mujer indígena mexicana en la parte inferior de ese último eslabón.
El machismo está encarnado en dos personajes. Inicialmente en Antonio, quien engaña a su esposa Sofía y deja su hogar fracturado para alcanzar los brazos de otra mujer más joven que su esposa.
Luego está Fermín, personaje que representa al típico macho de clase media-baja. Como tantos jóvenes de este segmento social, la sociedad “machista” mexicana y de muchos países latinoamericanos los condiciona al abuso de la mujer. A Fermín no le importa que haya concebido un hijo/a; lo que le interesa es realzar su vanidad machista con el número mayor de hijos.
Empero, el coloso del análisis de la película de Cuarón tiene que ver la posición social de los grupos indígenas de México, quienes son encarnados principalmente en el personaje de Cleodegaria Gutiérrez, la empleada doméstica de la película. Cleo es de origen indígena y discriminada por su posición social, su género y su identidad étnica.
A pesar de que el racismo contra las poblaciones indígenas no se expresa directamente en la película Roma, este mal social se hace evidencia en los comentarios de Sergio Goyri en la vida real.
En una reunión de amigos que celebraban el día del Amor y la Amistad, Goyri expresa su odio contra la comunidad indígena cuando minimiza el rol de Yalitza Aparicio y la llama “pinche india”.
Existe una diferencia clara entre el México de la película Roma y el México actual. La conciencia por el respeto a la identidad es más fuerte hoy que antes, aunque el prejuicio, la discriminación y el racismo contra los grupos minoritarios ha sido una constante en la sociedad mexicana.
Anteriormente, los sentimientos racistas en México los divulgaban a “plena luz del día”; hoy, sin embargo, personas como Goyri y sus amigos/as, los hacen bajo la mesa, tratando siempre de ocultarse. No lo lograron.