José Santiago
«Las mezquitas y otros lugares de culto son sagrados y están destinados a ser un lugar de refugio para los fieles. Nuestros líderes en todos los niveles deben condenar enérgicamente y trabajar para contener la marea de odio antimusulmán y antiinmigrante que está infectando a nuestra nación y al mundo». de refugio para los fieles. Nuestros líderes en todos los niveles deben condenar enérgicamente y trabajar para contener la marea de odio antimusulmán y antiinmigrante que está infectando a nuestra nación y al mundo”, subrayó Nasher.
En Foley Square, en el bajo Manhattan, decenas de manifestantes dijeron ayer que el extremismo y el odio racial no son cosa del pasado. Están activos deben detenerse y es necesario abogar por la democracia e igualdad.
Igualmente, al mediodía, en una mezquita de Jamaica Queens, se realizó una vigilia donde se pidió parar el clima de odio, el fascismo y todas las formas de discriminación contra los musulmanes. Varios líderes religiosos anunciaron que planifican en Nueva York, una demostración masiva contra el odio.
Muchos en las manifestaciones señalaron que las políticas de inmigración y la retórica del presidente Trump contribuyen a alentar el clima de odio en el país.
“Lo ocurrido en Nueva Zelanda es un ejemplo del porqué se debe luchar contra el odio en Nueva York y en cualquier parte”, dijo José Santiago, un hispano musulmán de Queens.
Por su parte el alcalde Bill de Blasio, a través de las redes sociales destacó que quería enviar un “mensaje claro” de apoyo a los afectados.
“Esta ciudad conoce el dolor del terrorismo, conocemos el peligro de la discriminación, cómo podría «Lo ocurrido en Nueva Zelanda es un ejemplo del porqué se debe luchar contra el odio en Nueva York y en cualquier parte». volverse violenta, cómo podría destrozar a las familias. Así que nos solidarizamos con la comunidad, con la gente de Christchurch mientras atraviesan este dolor “, dijo De Blasio.
El concejal Ydanis Rodríguez también expresó sus condolencias a las víctimas de la masacre de Christchurch y al pueblo de Nueva Zelanda.
El edil destacó que, si bien el primer ministro de Nueva Zelanda calificó este acontecimiento sin precedentes, aquí en los Estados Unidos hemos pasado por esto muchas veces.
“Como inmigrante y representante de un distrito muy diverso, entiendo la importancia de estar juntos, de apoyarnos unos a otros durante estos tiempos difíciles”, dijo Rodríguez. “Debemos continuar unidos en cualquier acto de odio porque cuando lastiman a uno, lastiman a todos. Debemos permanecer unidos en la aceptación de nuestras diferencias, regocijándonos en ese mismo hecho, fortaleciendo nuestros lazos y manteniéndonos el uno al otro”.
Entre tanto, la policía es- tatal y el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) mantuvieron el dispositivo de seguridad fuera de las mezquitas y los centros comunitarios musulmanes.
El comisionado del NYPD, James O’Neill, confirmó ayer que no había indicios de amenazas a ninguna de las mezquitas de la ciudad de Nueva York, pero se asignaron patrullas adicionales como medida de precaución.
Al menos 50 personas murieron durante los ataques a dos mezquitas en Christchurch, Nueva Zelanda, durante las oraciones del viernes allí. Más de 100 personas resultaron gravemente heridas. Una persona fue acusada de asesinato y otras dos fueron detenidas en relación con los ataques.l
Hispano musulmán