Inglesas quiere poner freno a Estados Unidos
El equipo de Neville busca vencer a las campeonas y avanzar a la final
Pocas selecciones en el mundo se ven tan capaces de desafiar la supremacía estadounidense como la de Inglaterra, cuya ambición navega entre las botas de Lucy Bronze y el discurso de Phil Neville.
Sobre el césped y el banquillo una y otro lideran esta nueva y descarada generación de ‘Lionesses’, que promete no empequeñecerse hoy cuando se enfrenten a las defensoras del título. Lyon pone en juego una plaza en la final del Mundial femenino de fútbol, que desde el 7 de junio se disputa en Francia.
En esa orilla quieren verse Ellen White, Toni Duggan, Fran Kirby, Nikita Parris y compañía. El reto es colosal: el pase pasa por doblegar a la selección que presume de más entorchados (1991, 1999 y 2015), la única presente en las semifinales de los ocho campeonatos celebrados entre 1991 y 2019.
Jill Ellis y el equipo norteamericano sostienen su favoritismo en su historial y su bagaje en Francia, donde la selección de Estados Unidos permanece invicta. Tailandia, Chile, Suecia, España y Francia sucumbieron a su poderío. En todos esos partidos, las defensoras del título La veterana Megan Rapinoe es una de las referentes de la selección de Estados Unidos. siempre se pusieron con ventaja en el marcador antes del minuto 15.
Advertido de la capacidad que sus rivales tienen para decantar sus compromisos prácticamente desde el arranque, Phil Neville insistió en la necesidad de igualar su intensidad y de “no regalar la posesión a un bajo precio”. Anunció, así, una batalla por el balón, que pertenecerá a aquel equipo que mande en el centro.
En esa zona Julie Ertz, Rose Lavelle y Samantha Mewis se toparán presumiblemente con la oposición de Jill Scott, Fran Kirby y Keira
VS.
Walsh, aunque en cualquier rincón del campo la primera semifinal del Mundial de Francia regalará duelos a observar, ninguno tan atractivo como el que sostendrán la atacante estadounidense Megan Rapinoe y la lateral inglesa Lucy Bronze, referentes en uno y otro equipo.
“Mis jugadoras quieren ganar. Si no obtenemos un buen resultado, nos sentiremos decepcionados y lo miraremos como un fracaso. No es que sea negativo sino que nuestras expectativas, nuestro deseo y nuestra confianza son grandes”, expuso Phil Neville.
El empate (2-2) logrado en la pasada edición de la She Believes Cup convenció a las internacionales inglesas de que la gesta es posible. De ahí la prudencia mostrada por Jill Ellis. “Nos tendremos que ganar el derecho a seguir en el torneo”, remarcó la seleccionadora estadounidense en rueda de prensa.