“No tengas miedo”, el clamor de nuevos ciudadanos a inmigrantes
USCIS naturaliza a 52 inmigrantes de 28 países en la primera ceremonia de este tipo en el Museo del 9/11
Arellano, Boena, Jawad, Kim, Kupriynenko, Lu, Mallol, Meléndez, Sosa, Stan, Tucker, Varela y Velázquez muestran la diversidad en los Estados Unidos. Los apellidos son parte de los 52 inmigrantes que se convirtieron en nuevos ciudadanos de los Estados Unidos en el Museo del 9/11. “No tengas miedo”, fue la frase en la que coincidieron algunos de ellos cuando fueron entrevistados, un mensaje que envían a los inmigrantes en Estados Unidos.
“Apoyaré y defenderé la Constitución y leyes de los Estados Unidos de América contra todos los enemigos, extranjeros y locales”, juraron al unísono jóvenes, adultos en plenitud y adultos mayores, guiados por Ken Cuccinelli, el director interino de Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), nombrado por el presidente Donald Trump y conocido por sus duras posturas migratorias, pero que durante la ceremonia realizada el martes pasado destacó el valor de los extranjeros que asumieron a este país como su nuevo hogar.
El evento tuvo varios significados, primero porque los participantes fueron oficialmente ciudadanos naturalizados, además de formar parte de las celebraciones por el 4 de Julio que realiza esta dependencia del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), pero quizá el más emotivo fue honrar la memoria de aquellos inmigrantes que murieron víctimas de los ataques a las Torres Gemelas en 2001, ya sea porque trabajaron en alguno de los edificios del World Trade Center o porque ayudaron después del atentado y su esfuerzo derivó en consecuencias fatales.
“El 9/11 no solo es un evento que ha quedado en el pasado, sus efectos continúan hasta nuestros días... murieron alrededor de 3,000 personas, gente originaria de 90 naciones”, narró Alice M. Greenwald, directora del Museo del 9/11, quien no pudo contener sus lágrimas cuando habló de los inmigrantes que murieron en el mayor ataque terrorista que ha vivido el país y destacó el caso de aquellos a quienes USCIS ayudó a identificar, incluido el dominicano Gregorio Manuel Chávez, quien se naturalizó en 1999 y tras un reportaje de The New York Times, el Gobierno colaboró para ubicar a sus familiares, quienes aportaron una imagen que se exhibe en el museo. Hubo otros cuatro casos similares. En la ceremonia del martes, la hija de Gregorio tomó juramento como ciudadana en la misma zona donde murió su padre.
Historias ejemplares
Hay diversos caminos que llevan a obtener la ciudadanía de los Estados Unidos, las 52 historias de estos inmigrantes las confirman, como el caso de Felix María Castillo Lachapelle, de República Dominicana, quien en los años sesenta se alistó como voluntario del Ejército estadounidense en la Guerra de Vietnam, pero tuvo que volver a su país tras ser diagnosticado de asma. Dos de sus hijos vivían en la servicio militar, “incluso sin ser ciudadano”.
“Los recibo como mis compatriotas estadounidenses”, dijo Cuccinelli. “El Museo del 9/11 representa una de las más grandes tragedias de nuestro país, pero también representa nuestro espíritu como nación y habla de nuestra fortaleza, de nuestra resiliencia, nuestra perseverancia y nuestro optimismo... somos más fuertes por la naturalización de ciudadanos como todos ustedes”.
Los nuevos estadounidenses son originarios de 28 países: Albania, Bangladesh, Camerún, China, Colombia, Cuba, Dominica, República Dominicana, Guinea, Guyana, Haití, India, Irak, Jamaica, Kosovo, México, Nepal,