La pornovenganza es un crimen por ley
La norma establece penas de un año de cárcel y multas por $1,000
El compartir o publicar en internet fotos o videos sexualmente explícitos de una persona sin su consentimiento es a partir de ayer un crimen en el estado de Nueva York. Así quedó establecido luego que el gobernador Andrew Cuomo firmara la legislación que fue aprobada en marzo pasado por la Legislatura estatal.
La nueva ley contempla penas de hasta un año de cárcel por lo que se conoce en inglés como ‘revenge porn’, cuando se distribuye o publica la imagen con la intención de causar daño emocional, físico o económico.
Además de la cárcel, se pueden imponer penas de hasta tres años de libertad supervisada y $1,000 dólares de multa, y se permite que las víctimas presenten demandas civiles y puedan conseguir una orden judicial para que las imágenes íntimas sean removidas del Internet.
“Nuestras leyes no han seguido el ritmo de la tecnología y cómo los abusadores pueden usarla para hostigar, intimidar y humillar a las parejas íntimas”, dijo Cuomo, agregando que al criminalizar “la publicación de pornografía por venganza, estamos empoderando a las víctimas de este acto atroz para que tomen medidas contra sus abusadores y logren que se les haga justicia”.
La vicegobernadora Kathy Hochul destacó que esta medida forma parte de la Agenda por la Justicia de la Mujer de la Gobernación, que busca, entre otras cosas, cambiar una cultura que permite el sexismo y la violencia contra las mujeres.
Hochul fue muy enfática al indicar que lo más importante es que representa “otro paso en nuestros objetivos generales para lograr justicia social, económica, racial y de género de una vez por todas”.
La ley, que fue aprobada por ambas cámaras legislativas en Albany, fue presentada por la senadora estatal de origen salvadoreño Mónica Martínez.
Lo que establece la ley:
Define pornovenganza como el acto criminal de diseminación ilegal o publicación de una imagen íntima cuando se hace con la intención de causar daño al bienestar emocional, financiero o físico de otra persona y cuando la imagen se tomó con una expectativa razonable de que la imagen quedaría privada.
Establece el acto de diseminación ilegal o publicación de una imagen íntima como un delito menor de Clase A.
Modifica la Ley de Derechos Civiles para permitir que las víctimas de pornovenganza busquen un recurso civil por los daños.l