“Entiendo que EEUU desconfíe de México”
Jesús Seade, negociador del acuerdo, aclara que Washington no envía inspectores laborales
El negociador mexicano del tratado comercial T-MEC con Estados Unidos y Canadá, Jesús Seade, dijo ayer que entiende que en Washington sean “superdesconfiados” con México porque este país ha sido “reincidente” en el pasado al incumplir acuerdos alcanzados en materia laboral.
“Era reincidente y reincidente nuestro no cumplimiento de compromisos laborales (...). Entonces, que lleguen superdesconfiados lo entiendo”, expresó el también subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores sobre las recientes complicaciones en la negociación del T-MEC.
Los últimos días no han sido fáciles para Seade, quien pasó de celebrar el martes de la semana pasada la firma definitiva del tratado a tener que pedir el sábado explicaciones a Estados Unidos por incluir en una ley auxiliar la designación de cinco inspectores que evaluaran el cumplimiento del T-MEC por parte de México, una línea roja para el Gobierno mexicano.
Una vez aclarado por parte de Washington que este personal no ejercerá como “inspectores laborales”, Seade considera que ya se ha zanjado esta crisis, que resultó ser “una tormenta en un vaso de agua”.
A pesar de que México tiene “la legislación más avanzada del mundo” en cuanto a garantía de los derechos laborales, esta ha tenido “un cumplimiento muy parcial”, dijo Seade, quien señaló que desde los años 70 ha habido una “represión salarial brutal” contra el gremio de los trabajadores.
Además, admitió que “México cumplió el cero por ciento” de los acuerdos laborales relacionados con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en vigor desde 1994 y precursor del T-MEC, en materia de libertad sindical y mejora de salarios.
Es por eso, que el Partido Demócrata, mayoritario en la Cámara de Representantes, puso como condición para apoyar el tratado la designación de inspectores estadounidenses que visitaran fábricas mexicanas para denunciar incumplimientos, algo que México descartó.
En su lugar, se acordó incluir en el texto definitivo T-MEC un sistema de páneles de jueces consensuados entre ambos países para dirimir controversias.
Pero Seade vio con “sorpresa” el viernes por la noche que el Gobierno estadounidense había incluido cinco inspectores en la ley secundaria que el Congreso debe aprobar para adaptar el T-MEC a su legislación doméstica.
“Dijimos que esto es algo que se tiene que aclarar”, relató Seade sobre su reacción al ver este punto, el cual llevó al subsecretario a pedir explicaciones por carta al Gobierno de Estados Unidos y a reunirse con el representante de Comercio del país, Robert Lighthizer.
Seade, quien intentó minimizar esta polémica que ha tenido una enorme difusión en los medios mexicanos, dijo que jamás habría esperado “que en México se armara el revuelo que se armó”, ya que su objetivo siempre fue estar “defendiendo los intereses de México”.
“No tiene límite las ganas de argumentar los problemas dónde no los hay”, lamentó el subsecretario.l