¿Cómo se vive en el vecindario chino de Queens la creciente amenaza del coronavirus?
En medio de una ola de rumores y temores, las autoridades de Salud no habían confirmado hasta ayer el primer caso positivo de la infección en la Gran Manzana
En medio del ritmo ascendente de rumores sobre la presencia del coronavirus en la ciudad de Nueva York, las autoridades de Salud no han confirmado el primer caso positivo de esta enfermedad infecciosa. Aunque hay tres pacientes “en observación”, uno en el Flushing Hospital Medical Center y otro en el New York Presbyterian, ambos en Queens, otra mujer, “bajo sospecha”, está internada en el Centro Bellevue, en Manhattan.
Pero lo que sí el pulso de las calles parece confirmar, es el temor que existe entre los neoyorquinos.
Ayer en el bullicioso y populoso corazón de Flushing, hogar de las comunidades asiáticas en Queens, aparecieron en los tradicionales puestos de venta en las calles, todos los implementos que supuestamente ponen barreras al coronavirus.
En la escena comercial de los exóticos productos chinos, que definen el perfil urbano de la calle Main, entre las avenidas 37 y Sanford, ahora también se ofrecen en cada cuadra, ventas de todo tipo de mascarillas quirúrgicas, incluidas las N95. Además, variedad de ‘kits’ líquidos para
limpias las manos.
Entre la muchedumbre, casi en su totalidad de origen asiático, predominan las personas con la boca cubierta, en medio de falsos rumores, que aseguran que ya la enfermedad infecciosa considerada una amenaza global y que ha cobrado más de 300 víctimas en el mundo, llegó a la ciudad de Nueva York.
La comerciante de origen chino, Mineth Too, de 65 años, hace una pequeña fila para averiguar el precio de las mascarillas especiales N95 que son vendidas, casi en cada esquina de esa localidad. El precio ronda entre $35 y $40 dólares por cada 10 unidades.
“Yo no he viajado a China y mi familia tiene más de 10 años que no lo hace. Me dijeron que las mascarillas normales, las azules, no evitan el contagio. Prefiero protegerme porque yo atiendo a muchas personas todos los días y sé que ya el virus está aquí en el vecindario”, narra quien trabaja en una tienda de comestibles, en la esquina de la avenida 34 con la calle Main.
En la misma cuadra al frente de una farmacia, dispusieron una exhibición improvisada que incluye las mascarillas y líquidos para limpiar las manos. En un espacio de 30 minutos, la encargada debe reponer la mercancía un par de veces, ante la elevada demanda.
“Uno siente temor”
La salvadoreña María Rodríguez, de 42 años y quien vive en ese vecindario de Queens, dice que el fin de semana escuchó en algunos medios, “que ya hay un enfermo”.
“Todos andamos de alguna manera alertas y asustados. Ya vi que hay un caso aquí en Flushing y que está aislado en un hospital en Manhattan”, comentó la ama de casa.
María, quien tiene niños en edad escolar, indica que han recibido instrucciones precisas sobre medidas especiales de higiene y prevención, de parte de su escuela para su familia. La madre asegura que una de esas medidas es el uso de mascarillas.
“Nos han dicho a través de comunicados, que debemos insistirle a nuestros niños que se laven las manos y que preferiblemente usen mascarillas. También, que si sienten algún síntoma, como un resfriado, que los llevemos inmediatamente al médico”.
Podrían tener el virus
En un clima de informaciones cruzadas e imprecisas, la versión oficial apunta a que un hombre de 60 años que mostró síntomas de tos, fiebre y dificultad para respirar fue hospitalizado en el Flushing Hospital Medical Center, el pasado domingo. También se encuentra esperando los resultados otra persona en el centro hospitalario New York Presbyterian de Queens.
El pasado viernes, una mujer que fue descrita como “menor de 40 años”, y que se encontraba sola en un hotel, se enfermó unos dos días después de llegar procedente de China a Nueva York. A última hora de la noche del viernes, fue llevada en ambulancia al Centro Médico Bellevue en el East Side, en Manhattan. Su caso se encuentra también “bajo investigación”.
La comisionada del Departamento de Salud de la Ciudad (DOHMH) , Dra Oxiris Barbot, dijo que los síntomas de la mujer incluían “fiebre, tos y secreción nasal”.
Hasta el cierre de esta edición, las autoridades de Salud no habían confirmado que alguno de los casos en observación, haya arrojado resultados positivos en los despistajes.
Las muestras de los pacientes deben analizarse primero en un laboratorio en Atlanta, administrado por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedamantener des (CDC), para determinar si alguno de los pacientes tiene el nuevo coronavirus.
El tiempo de respuesta para recibir los resultados suele ser de al menos 36 horas, pero de acuerdo a las circunstancias de cada caso, este tiempo puede prolongarse.
Los Departamentos de Salud del Estado y la Ciudad aún no pueden evaluar por si mismos la nueva enfermedad, conocida también como la “neumonía de Wuhan”.
Las autoridades sanitarias han mantenido cierto hermetismo, sobre los tres pacientes bajo sospecha. Si bien han aclarado que en todos los casos se trata de personas que han estado recientemente en “China continental”, no han indicado exactamente en qué parte del país asiático.
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