Bajo el cincel
Filósofo dice que escribir implica un mínimo importante de veracidad hacia uno mismo
Escribir, lejos de ser un quehacer exclusivo para aquellos privilegiados con el toque de las musas, es una actividad con múltiples beneficios y que implica una investigación personal profunda.
Esta práctica, en palabras del doctor en filosofía y escritor Gabriel Schutz (Montevideo, 1973), tiene diferentes funciones al dirigirla a la vida de cada uno: elaborar el presente, visualizar el futuro, reinventar o ver desde múltiples perspectivas el pasado.
“Y, por encima de eso, la escritura es un espacio en sí mismo de libertad, autónomamente, más allá de lo que tú hagas con ella”, subraya en entrevista el filósofo uruguayo, especialista en las – así acuñadas por él– “éticas de la serenidad” del periodo helenístico (estoicismo, epicureísmo y escepticismo), así como en budismo y taoísmo.
“Escribir es un espacio de autodeliberación, autopoiesis, autoafección”, añade el autor, quien radica desde hace 16 años en México. “Se asemeja a componer música, pintar, danzar o filosofar de manera muy genuina. No hay una consigna prefijada”.
Schutz, uno de los profesores más apreciados por los estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM por sus métodos heterodoxos y orientados a la práctica –como enseñar a meditar–, imparte públicamente desde hace varios años un taller de filosofía estoica aplicada, dedicado a adquirir técnicas y conocimientos para vivir mejor, y cimentado esencialmente en ejercicios de escritura.
La escritura estoica, ejemplifica, es reflexiva y con un trabajo ético que “oficia como un cincel”; es decir, que lo que busca es esculpir un tipo de ser humano.
para eso, lo que hace es cubrir un abanico muy grande de posibilidades éticas: reflexionar, desarrollar una mente de observación sin juicio -una especie de mente muy ecuánime ante uno mismo- e ir corrigiendo bajo ciertas ideas hábitos mentales. Pero también escribiendo se desarrolla compasión, gratitud, perspectiva cósmica”, expone.
Posteriormente, al ampliar el libreto de este curso, surgió el de “escritura de sí”, orientado al autoconocimiento, la liberación de la mente y la observación de uno mismo.
Ambos los ha ofrecido de manera presencial, pero en agosto pasado lanzó, ante la alta demanda y asistido por el diseñador gráfico y desarrollador web Rafael Báez Guillén, una plataforma en línea para que más personas tuvieran acceso, aunque sea remoto, a ellos.
El filósofo los define como un cierto tipo de viaje interior, de autoobservación, que puede emprender cualquiera, independientemente de su formación o experiencia, y sin mayor prerrequisito que tomarlo en serio.
“Que tengan ganas de un espacio de libertad, de observar libremente, de quitar prejuicios, de desmontar hábitos mentales”, dice Schutz.
A partir de materiales escritos y audiovisuales, y mediante ejercicios que consisten tanto en revisar la biografía de cada uno como en desarrollar y ejercitar cierto tipo de observación lúcida, el autor acompaña en todo momento a los acometidos en esta empresa que, sostiene, puede resultar verdaderamente desafiante.
“Lo que sucede es que escribir implica un mínimo importante de veracidad hacia uno mismo, de honestidad con uno mismo, y eso puede ser muy incómodo. El gran obstáculo es lo que yo llamo ‘la sombra’, que es que no va a ser tan bonito lo que vas a ver, quizá, pero es muy importante que lo veas y que juegues con eso.
“Porque, claro, te vas dando cuenta de prejuicios, cosas donde creías que eras muy libre y estás muy esclavizado por creencias o por condicionamientos, o te das cuenta que no tienes una relación que creías que tenías y que sólo es apariencia. Yo qué sé, te pueden caer veintes; eso es tremendamente provechoso y tremendamente importante que suceda, pero no es necesariamente agradable”, puntualiza.
En ese sentido, destaca, se torna una práctica profundamente terapéutica en la que uno aprende a identificar a sus propios y variados espectros para, eventualmente, deshacerse de ellos. “Esa es la idea, que tu vayas hacia la lucidez”.
Un ejercicio transformador para el que, comparte el filósofo, las mujeres suelen estar más dispuestas, y que sirve para sacar a la luz a los escritores de clóset.
“Lo más importante es cuando tu ves clarito en la escritura; tienes una cierta experiencia cuando la escritura empieza como a resquebrajarse de su dureza, de su rigidez, y emerge un flujo.
“Eso, sea lo que sea que traiga el flujo, es de suyo hermoso porque es una corriente de vida que surgió. Y la per“Y
Para Gabriel Schutz, revisar la biografía de cada uno desde la escritura permite:
Elaborar el presente. Visualizar el futuro. Reinventar o ver desde múltiples perspectivas el pasado. La escritura estoica posibilita:
Reflexionar. Desarrollar una mente de observación sin juicio.
Corregir hábitos mentales.
Al escribir también se desarrolla:
Compasión.
Gratitud.
Perspectiva cósmica.
Gabriel Schutz Filósofo y escritor «Puedes ser muy adinerado o lo que tu quieras, pero si no tienes una buena gestión de tus pensamientos, tu vida puede ser un desastre».
sona puede quedar muy impactada con eso; ahí hay un escritor. Todos lo tenemos”, concluye Schutz.O