Se juegan la temporada
Tras torneos locales irregulares, alemanes e ingleses buscan su ‘salvación’ en la justa continental
VS.
Leipzig y Tottenham darán vida este martes a una vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones, que parte con ventaja del conjunto alemán que se impuso en la ida a domicilio (0-1), a la que ambos llegan en un discreto momento en su respectivo campeonato nacional y que es vista por unos y otros como la salvación de una temporada con más dudas que aciertos.
Leipzig llega tras haber perdido enteros en la lucha por el título alemán, tras dos empates consecutivos que le han permitido al Bayern Múnich aumentar su ventaja.
Un 0-0 ante Wolfsburgo y un 1-1 ante Bayer Leverkusen han relegado al Leipzig a la tercera posición, desplazado del segundo lugar por el Borussia Dortmund. La distancia respecto al Bayern ha subido en dos jornadas de uno a cinco puntos.
De cara al choque del martes, hay algo que le puede dar tranquilidad al equipo teutón y es que si la cadena de empates continúa le bastará para pasar a cuartos de final tras la victoria en la ida.
Tottenham tendrá que atacar y eso puede darle espacios al Leipzig para que aproveche la velocidad de su goleador Timo Werner, a quien el entrenador Julian Nagelsmann dejó el primer tiempo en el banquillo contra el Wolfsburgo, pensando seguramente ya en la Liga de Campeones.
El equipo de José Mourinho llega en su peor momento a la vuelta de octavos de final y sigue echando de menos un delantero desde las ausencias de Harry Kane y Heung-min Son.
Tres derrotas y un empate, además de la eliminación en la Copa de Inglaterra, han puesto a Mourinho en su peor posición desde que aterrizase en Londres para sustituir a Mauricio Pochettino.
Solo un milagro a la altura de los logrados el año pasado cuando llegaron hasta la final de Madrid podría meter al Tottenham en los cuartos de final, pero las esperanzas parecen cada día más pequeñas a medida que aumenta la enfermería.
El último en perderse el choque será Steven Bergwijn, uno de los mejores del club desde que llegara en el mercado invernal. El extremo holandés, que costó más de 30 millones de euros, no estará al sufrir una lesión de tobillo.
Moura y Alli, junto al argentino Erik Lamela, serán en ataque los galones de un Tottenham que tendrá que marcar sí o sí en Alemania para tener alguna opción.