El Diario

JORGE ARMENTA, UN PERIODISTA INTRÉPIDO Y VISIONARIO

- Araceli Martínez Ortega B@aracelimar­tinez PERIODISTA

Eran cerca de las cuatro de la tarde del sábado 16 de mayo cuando recibo un mensaje por WhatsApp de una amiga de Ciudad Obregón, México. Araceli, ¿es cierta la noticia que anda circulando? De qué se trata. No te quiero decir porque te vas a morir. Dime por favor, no me dejes así. Es algo grave... Mataron a Jorge Armenta.

De la conmoción paso a llorar como una niña. Siento mucho miedo. No puedo creer que mi amigo se haya convertido en una cifra más de los periodista­s muertos en los últimos 20 años en México. Cada semana, él y yo hablábamos del número de ejecutados, producto de la violencia entre los cárteles locales de la droga en Ciudad Obregón. No puedo negar que en mi interior siempre tuve temor de que algo le pasara.

Veo su fotografía y su nombre en los principale­s diarios, y algo no me cuadra. Es un sentimient­o muy extraño. Pienso que no puede ser el Jorgito que yo conozco. Jorgito, así lo llamábamos los amigos cercanos.

Murió a los 43 años de edad. Fue una especie de joven viejo que vivió de prisa, queriéndos­e comer siempre el mundo. A los 13 años ganó un concurso de oratoria que lo llevó a ser reconocido en el Ayuntamien­to por el alcalde de ese momento Jesús Félix Holguín. Tenía una don natural para los negocios. Lo demostró desde la adolescenc­ia cuando comenzó a organizar bailes populares y se convirtió en un empresario artístico.

Con mucho empeño logró estudiar y graduarse de abogado por la Universida­d de Sonora.

Siempre le gustó el periodismo.

Lo asesinaron Acabaron con la vida de un hombre lleno de sueños y preocupado por su comunidad.

Y sin tener experienci­a en el oficio, se lanzó a abrir el semanario Última Palabra en diciembre de 2008. Le fue tan bien que en agosto de 2014 creó Medios Obson digital. El periódico Medios Obson nació en enero de 2015. El año pasado lanzó el proyecto de radio y televisión de Medios Obson.

Su proyecto periodísti­co tuvo un éxito inusitado porque surgió a la par que la violencia atacaba a la ciudad, y la gente quería ser informada de inmediato de lo que estaba pasando. Él supo aprovechar esa necesidad informativ­a con rapidez y veracidad. Pero al mismo tiempo, le generó muchas amenazas contra su vida.

Más allá del empresario y el periodista, su amistad por más de 30 años fue un regalo de Dios. Platicar con él siempre me dejaba un sentimient­o de plenitud y alegría.

Me hiere que manos asesinas hayan decidido ponerle fin a un hombre visionario, creador de empleos.

El 16 de mayo su vida fue apagada violentame­nte. Yo quiero honrar su memoria haciendo mío, algo que me dijo el año pasado, cuando le pregunté que le había enseñado el periodismo: “He aprendido que no debemos convertir un medio, en un instrument­o de ira y coraje sino en uno que siempre aporte al crecimient­o de la comunidad, las ideas y al debate”.•

Newspapers in Spanish

Newspapers from United States